Las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde se encuentra detenido de manera arbitraria hace más de 200 días el exguerrillero sandinista y general en retiro, Hugo Torres, no brindan información sobre su supuesta hospitalización y su estado de salud, indicaron miembros de organizaciones opositoras al régimen de Daniel Ortega.
En la cuarta visita autorizada para ver a los presos políticos en la DAJ, conocido como el nuevo Chipote, los familiares de el General de Brigada en retiro del Ejército de Nicaragua, no pudieron verlo porque supuestamente fue hospitalizado. Activistas miembros de organizaciones opositoras comentaron a LA PRENSA “que uno de los rumores es que estuvo en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) porque esta grave, pero sigue hospitalizado”, la familia no ha dado declaraciones al respecto.
Otros activistas mencionaron no está clara de la situación y del estado de salud de este líder opositor, por lo que prefieren no dar comentarios a los medios de comunicación, con la esperanza de que las autoridades policiales les informen sobre lo qué esta pasando con Torres. Lo que se presumen es que se encuentra en el Hospital Roberto Huembes, que es donde trasladan a los encarcelados bajo la custodia de la Policía Nacional.
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Su trayectoria
Hugo Torres, de 73 años forma parte de la dirigencia del partido Unión Democrática Renovadora (Unamos), antiguamente Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Participó en el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 e igual en dos de las operaciones más famosas de la historia del Frente Sandinista, el asalto a la casa de Chema Castillo en 1974 y la toma del Palacio Nacional, en 1978.
Fue detenido el 13 de junio del 2021 por estar bajo investigación por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, de conformidad con el artículo 1 de la ley represiva “Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”.
“No es un régimen legal, nuestra lucha si lo es, nuestra lucha por el pueblo de Nicaragua por la cual ha tenido que pagar grandes sacrificios si lo es. Tengo 73 años de edad, nunca pensé que en esta etapa de mi vida iba a estar luchando de forma cívica y pacifica contra una nueva dictadura”, fueron las últimas palabras de Torres antes de que su casa fuera allanada y detenido de manera ilegal donde recuerda que hace más de 40 años arriesgo la vida para liberar de la cárcel a Daniel Ortega y que “así son las vueltas de la vida, lo que una vez acogieron principios en favor de la justicia, la libertad hoy los han traicionado y hoy son los principales enemigos de esos principios”, aseveró el combatiente histórico.
Posteriormente fue acusado por “Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, junto al disidente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Víctor Hugo Tinoco, la presidenta de Unamos, Suyen Barahona y el exdirectivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Luis Rivas Anduray.