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Daniel Ortega durante la toma de posesión de este 10 de enero de 2022.

Ortega dice “borrón y cuenta nueva”, pide liberación de “presos políticos” en EE.UU., pero calla sobre los de Nicaragua

En su primer discurso este 10 de enero cuando fue investido por quinta vez con la banda presidencial de Nicaragua, Daniel Ortega, volvió a emprenderla contra el gobierno de EE.UU., quien hoy impuso sanciones a funcionarios del régimen

El dictador nicaragüense Daniel Ortega, quien este 10 de enero tomó posesión para un cuarto mandato consecutivo de otros cinco años, junto a su esposa y vicepresidenta designada, Rosario Murillo, como ha hecho costumbre en sus discursos, atacó al gobierno de Estados Unidos a quien tildó de “cobarde” y le exigió la liberación de los más de “700 presos políticos”, que según él son aquellos que protestaron en el Capitolio en enero de 2021, pero no hizo referencia alguna sobre los más de 160 encarcelados políticos de Nicaragua.

Contrario a la arremetida Ortega contra el gobierno norteamericano, antes de concluir su primer discurso en este cuarto mandato consecutivo, se refirió al restablecimiento en buenos términos de las relaciones diplomáticas con la República Popular de China, tras romperlas con Taiwán, y no dudó en destacar los acuerdos de “cooperación y comercio” que hoy firmó su hijo Laureano Ortega Murillo con Cao Jianming, el enviado especial del presidente Xi Jinping, y el primer vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, y vendió dicho compromiso como una acción para reactivar la economía nicaragüense.

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El 9 de diciembre de 2021, el canciller orteguista Denis Moncada informó oficialmente de la ruptura de las relaciones con Taiwán, para reconocer a la República Popular de China. El restablecimiento de las relaciones entre China y Nicaragua, se dieron 31 años después de que el país asiático, el 6 de noviembre de 1990, decidiera suspender sus relaciones diplomáticas con Nicaragua en protesta por el reconocimiento de Taiwán, que en ese momento hizo el gobierno a cargo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro.

Hoy, Ortega se refirió a dicho acontecimiento al recordar que su relación con China data desde los años 80 y tergiversó lo ocurrido al decir que “en el 90 tomaron el gobierno los agentes yanquis y cortaron las relaciones con China, y reanudaron sus relaciones con una provincia de China, es lo que encontramos nosotros en 2007, hasta que miramos las condiciones para dar este paso, con la República Popular de China, que son revoluciones, la revolución de China y la revolución sandinista son revoluciones que tienen un mismo camino”.

“Hoy se firmaron varios acuerdos (…) nosotros nos sentimos contentos de darle la noticia al pueblo nicaragüense que tiene sus propias capacidades, lógicamente con acuerdos de comercio de cooperación que estamos trabajando China es un pueblo que va a multiplicar sus capacidades”, resaltó Ortega sobre su relación con China. Más adelante dijo que “hay que seguir luchando y nuestra meta es darle continuidad a la buena marcha que traíamos hasta antes de abril 2018, eso borrón y cuenta nueva, y vamos adelante”, sentenció.

Dicha frase ha causado diversas opiniones en medio de la crisis sociopolítica que vive el país desde hace cuatro años como consecuencia de la brutal represión que su régimen ejecutó y que dejó al menos 355 nicaragüenses asesinados —según el más reciente conteo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)— más de 100 mil exiliados y los presos políticos que mantiene encarcelados desde 2018.

¿Qué implica el “borrón y cuenta nueva”?

Según la lectura que hace Vilma Núñez, defensora de derechos humanos y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), organización a la que Ortega le arrebató su personería jurídica en diciembre de 2018, lo mencionado por Ortega de “borrón y cuenta nueva” implica “una autoamnistía”, que en términos simple es legalizar la impunidad.

“Una autoamnistía, él en ningún momento está incluso pensando en decir voy hacer un pacto o negocio, digamos, con la empresa privada, los empresarios, y voy a sacar a los presos políticos, él está pensando que definitivamente que el sistema de bondad que traían lo va a seguir, y eso de borrón y cuenta nueva es que todo va a quedar en impunidad”, refirió Núñez.

Y reclamó que “aquí cualquier solución tiene que pasar por la justicia, no se puede permitir que los crimines queden en la impunidad, aquí nadie se va a olvidar de los muertos, la situación que tiene a los presos. En esa forma encubierta de hablar plantea en una autoamnistía que no lo juzguen, que lo dejen continuar”.

No obstante, el analista político y exdiputado liberal, Eliseo Núñez, difiere de lo anterior e indica que a su criterio Ortega se refirió directamente a “materia económica”, partiendo de que el mandatario estaba en ese momento hablando del posible crecimiento que tendría la economía del país con la firma de acuerdos de comercio y cooperación con China. “Se refiere a que el país va a volver a crecer, olvidarse de todo”, aseveró.

Pide la libertad de los “700 presos políticos” en EE.UU.

Para justificar la represión en Nicaragua y el encarcelamiento de presos políticos aseguró que los procesados por la toma violenta del Capitolio en Estados Unidos “son presos políticos”.

“Claro son presos políticos, son 700 presos políticos, ¿qué esperan para ponerlos en libertad? (…) ahí están duros contra ellos. ¡Ah!, mientras por otro lado lanzan actividades terroristas, las organizan actividades terrorista contra países hermanos como Venezuela”, acusó.

El dictador continúo su arremetida contra el gobierno del país norteamericano y le cuestionó la forma, en que según él, esa nación iba a reaccionar ante los supuestos “actos de terrorismos” que su régimen sufrió en 2018.

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“¿Y como habrían reaccionado los yanquis si se les dieran actos de terrorismo como los que enfrentamos aquí en abril en el 2018?, para ellos no eran actos de terrorismo, para ellos simplemente era gobierno que estaba violando los derechos humanos de unos pobres ciudadanos que asesinaron a más de 40 policías y a más de un centenar, casi dos centenares de ciudadanos y que tuvieron paralizado el país durante varios meses. Para ellos, eso no es terrorismo por qué, porque ellos lo organizan el terrorismo, cuando ellos lo organizan entonces no hay terrorismo más bien es lucha por la democracia, es lucha por los derechos humanos”, vociferó el mandatario nicaragüense.

Pide indemnización para Nicaragua

Ortega en su discurso virulento contra EE.UU. alcanzó a la Unión Europea (UE) —que este lunes sancionó a siete funcionarios y tres entidades vinculadas al régimen orteguista— y los acusó de ser “criminales” y de no haber “perdido su esencia colonialista y esclavista”.

Posterior a esas acusaciones Ortega se dirigió al presidente de EE.UU., Joe Biden y le dijo que “le recuerdo, que recuerde cuando él como vicepresidente de (Barack) Obama, ahí en la reunión que tuvimos en la Cumbre de las Américas, ahí le dije con toda claridad al presidente Obama que tenían que cumplir con lo que manda la Ley, ellos que se dicen, respetosos de la ley”.

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Aprovechó para achacar que en estos momentos el presidente Biden “tiene una oportunidad de hacer un giro histórico y valiente donde indemnice al pueblo nicaragüense, que es de justicia, no estamos pidiendo limosna, estamos pidiendo justicia“, en alusión a la participación armada de Nicaragua en los años 80.

Demanda el cese del bloqueo a Cuba y se refiere a las sanciones a sus funcionarios

Una vez más, como es costumbre, Ortega le demandó a EE.UU que cese el bloqueo contra Cuba y Venezuela, gobernados por sus homólogos Manuel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, ambos presentes en el acto de la toma de posesión.

“Que cese el bloqueo en contra de la hermana República de Cuba (…) el 90 de los países que estamos en Naciones Unidas, todos los años estamos votando por que se suspenda el bloqueo y sí se tiene un respeto por la democracia, cuando la inmensa mayoría de los pueblos están diciendo que cese el bloqueo, pues que ataque el gobierno yanqui si tiene una pizca de respeto al Derecho Internacional, que cese el bloque a Cuba y la hermana República Bolivariana de Venezuela”, indicó Ortega y catalogó el bloqueo como “criminal”.

El mandatario nicaragüense al inicio de su discurso utilizó la figura de la presidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Brenda Rocha, para acusar a EE.UU. de ensañarse en su contra, no obstante, la magistrada presidenta fue sancionada este lunes por la UE al ser identificada como “responsables de graves violaciones de derechos humanos, incluida la represión de la sociedad civil, el apoyo a elecciones presidenciales y parlamentarias fraudulentas y el socavamiento de la democracia y el estado de derecho”.

De izquierda a derecha, Brenda Rocha, presidenta del CSE, Daniel Ortega y Rosario Murillo durante la entrega de las credenciales como presidente y vicepresidenta respectivamente. LA PRENSA / TOMADA DEL 19 DIGITAL

Primero destacó que Rocha “fue herida de muerte en el combate, una niña de 15 años quien perdió su brazo, pero no su alma, no perdió su conciencia, su espíritu de lucha (…) ¡cobardes!, ¡cobardes! lo que se ensañan de esa manera, en las familias, no solo en las familias nicaragüenses sino en las familias de pueblos hermanos, como el pueblo cubano que es sometido a sanciones brutales o como el hermano pueblo venezolano, que son sometidos a sanciones brutales donde incluso se lanzaron en un intento de asesinato contra nuestro hermano Nicolás eso no lo olvidamos”.

Ortega mientras Murillo le murmuraba dijo que Rocha “el día de hoy fue condecorada porque el imperio yanqui una vez más ensañándose en ella, que es una víctima de la guerra del imperio, que el imperio yanqui le impuso a Nicaragua en los años ochenta”.

Junto a Rocha fueron sancionados por la UE, los hijos presidenciales Laureano y Camila Ortega Murillo; los magistrados del CSE, Cairo Amador y Lumberto Campbell; la directora de Telcor, Nahima Díaz y el superintendente de bancos, Luis Ángel Montenegro. Asimismo, la UE sancionó a tres instituciones estatales: la Policía, el Consejo Supremo Electoral y Telcor.

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