Aunque Gámez dijera que la independencia de las colonias centroamericanas “vino por fin a realizarse sin violencia y con la mayor tranquilidad”, Alfonso Argüello en su ensayo Acontecimientos precursores de 1821 afirma que las luchas preindependentistas que sostuvieron los pueblos del Reino de Guatemala fueron sangrientas.
Glenda Mccoy
La poesía, la música y los colores
La poesía es el producto del entorno musical y visual del poeta, que crea la idea, para penetrar silenciosamente en nuestras almas, por medio de las palabras.
El Neptuno alegórico y Nervo
En septiembre de 1910, Darío parte hacia Veracruz, México, como enviado extraordinario de una delegación de nicaragüenses para conmemorar el centenario de la independencia
Sombras nada mas
Dolores recordaba Comala como el lugar de la ensoñación. Había tenido un hijo llamado Juan con Pedro Páramo, el mismo que ahora llegaba al pueblo, a cobrarse lo que su padre les debía para cumplirle a ella tal como se lo prometió, antes de su muerte
Un mal que nos carcome
Miguel de Unamuno en: Abel Sánchez, demuestra claramente la envidia como el mayor mal universal. No andaba equivocado
Los secesionistas vieneses y Darío
En 1900, cuando Rubén Darío asiste a la exhibición del pabellón de los secesionistas en Viena salió muy entusiasmado
Argüello, Nordau y Los Raros
Entre Santiago y Rubén existía una relación de hermandad. Lo acompañó a México para el primer centenario del Grito de Dolores
La metáfora de Calibán
Darío leía ávidamente a El Sãr, Joséphin Péladan, ocultista francés, fundador de la orden Rose-Croix, que profetizó el triunfo del materialismo
Una nica de corazón
Llegó a Nicaragua, desde Dinamarca, en 1923. A temprana edad fue víctima de un accidente. Su percance no fue impedimento para que pudiera mostrarnos su arte. Con su radiante juventud, sus sufrimientos y alegrías quedaron plasmados en nuestras piedras dándoles forma y expresión.
Los presos olvidados de Nicaragua
En esta pandemia, los gobernantes han estado aislados y bien protegidos. El tirano pasó días desaparecido, al igual que el fantasma del rey Hamlet, destinado a vagar de noche y a ser prisionero en el fuego del día.