"No me afrento de mi enfermedad, pero extraño mi pelo. Si quiero me pongo la peluca, si no ando pelona. Cuando hace calor es hasta mejor. Pero es bonito poder tenerla y usarla cuando quiero sentirme mejor", Geovana Gutiérrez Lezama, 15 años.
Pelucas de amor
Magazine siguió paso a paso el proceso de elaboración de pelucas para niños con cáncer. Comenzamos desde cuando alguien por amor y solidaridad, decide cortarse su largo cabello para donarlo, hasta el proceso de recolecta, elaboración y finalmente: Geovana, luciendo coqueta su cabellera.