Armando Navas Ferrari adquirió en 1956 una tenería ubicada al final de la calle Palmira. Él invirtió en ella, la desarrolló e incluso continuó en el negocio después de un incendio, pero en 1984 el Gobierno sandinista le ordenó cerrar. Él se fue del país unos meses después y regresó hasta 1991, pero ya no la volvió a abrir.

Granada Industrial. Uriel Molina/LA PRENSA