Al final de la cadena, el animal llega al redondel donde da vueltas por unos segundos y luego es sacado hacia los corrales de atrás, donde se ubica al ganado vendido. En la pantalla se refleja el peso del animal, para que los compradores calculen cuánto pueden permitirse pagar por kilo. FOTO/ Oscar Navarrete
Subasta Ganadera
Al final de la cadena, el animal llega al redondel donde da vueltas por unos segundos y luego es sacado hacia los corrales de atrás, donde se ubica al ganado vendido. En la pantalla se refleja el peso del animal, para que los compradores calculen cuánto pueden permitirse pagar por kilo. FOTO/ Oscar Navarrete