“Cuando dediqué la Unidad de Quemados a los niños era en agradecimiento a Dios, porque cuando mi esposo y yo nos quemamos habíamos sido él y yo y no nuestros niños’: afirma Fernández. En la fotografía junto a un pequeño de 15 años, quemado por el contacto con un cable de alta tensión.
Vivian-Fernandéz
“Cuando dediqué la Unidad de Quemados a los niños era en agradecimiento a Dios, porque cuando mi esposo y yo nos quemamos habíamos sido él y yo y no nuestros niños’: afirma Fernández. En la fotografía junto a un pequeño de 15 años, quemado
por el contacto con un cable de alta tensión.