' A Alan Esquivel, un niño terremoteado que vivió en Nejapa, Carlos Mejía le prometió una canción. - Magazine - La Prensa Nicaragua

A Alan Esquivel, un niño terremoteado que vivió en Nejapa, Carlos Mejía le prometió una canción. Él le contó que se dedicaba a matar garrobos, lagartijas y zanates y así nació “Juancito Tiradora”. Pero el verdadero niño “corazón de pájaro” no murió de un balazo tratando de agarrar tigüilotes en el solar de un terrateniente. Esquivel protagonizó la película Alsino y el cóndor, del cineasta chileno Miguel Littin (1982) y luego se dedicó al oficio de albañil.

A Alan Esquivel, un niño terremoteado que vivió en Nejapa, Carlos Mejía le prometió una canción.

A Alan Esquivel, un niño terremoteado que vivió en Nejapa, Carlos Mejía le prometió una canción. Él le contó que se dedicaba a matar garrobos, lagartijas y zanates y así nació “Juancito Tiradora”. Pero el verdadero niño “corazón de pájaro” no murió de un balazo tratando de agarrar tigüilotes en el solar de un terrateniente. Esquivel protagonizó la película Alsino y el cóndor, del cineasta chileno Miguel Littin (1982) y luego se dedicó al oficio de albañil.



Selección del editor

Subir