Escribía en las paredes. Había versos tétricos como uno donde aseguraba que había visto al diablo u otro en el que decía que las putas y los gatos eran los únicos que lo iban a extrañar cuando muriera. Magazine/La Prensa/Cortesía B. MARANHÃO
Carlos Martínez Rivas
Escribía en las paredes. Había versos tétricos como uno donde aseguraba que había visto al diablo u otro en el que decía que las putas y los gatos eran los únicos que lo iban a extrañar cuando muriera. Magazine/La Prensa/Cortesía B. MARANHÃO