“Es bueno que ahora a la juventud le enseñen de su cuerpo, de sexualidad pero con ciencia, así no pasan lo que uno, que creció con miedo, engañado. Es triste no saber qué le está pasando a tu cuerpo y sentirte mal”, dice Esperanza Castrillo, de 86 años. Libro de Servicios Educativos Especializados, SEDES. Foto Oscar Navarrete.

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