- Posición de Nicaragua en el índice de pobreza mejora del segundo puesto al tercero, nos superan en pobreza Haití y Guatemala
- Ahora el orden en este ranking
deshonroso es: primero Haití, segundo Guatemala y tercero Nicaragua
ROBERTO FONSECA [email protected]
SAN JOSE, Costa Rica.— Al cerrar el siglo XX, Nicaragua registra notables avances en varios indicadores socioeconómicos con relación a 20 años atrás, sin embargo, es la tercera nación más pobre de América Latina y el Caribe, de acuerdo a los resultados del Informe de Desarrollo Humano 2000 elaborado por Naciones Unidas.
Nicaragua, según el mencionado Informe, está por encima sólo de Guatemala y de Haití, en lo que respecta a Pobreza Humana en los Países en Desarrollo, al colocarse en la posición 41 de ese índice en particular, dentro de un conjunto de 174 naciones del mundo y registrar que el 50.3 por ciento de los hogares está en el límite de la pobreza.
Asimismo, el Informe, en ese acápite, refiere que el 12.2 por ciento de la población nicaragüense no vivirá más allá de los 40 años debido a la pobreza, pese a que la esperanza de vida al nacer aumentó a los 68 años.
Además, señala que la tasa de alfabetización de adultos (mayores de 15 años) es de apenas 32.1 por ciento; y el acceso a agua potable es del 22 por ciento de la población.
“El Informe de Desarrollo Humano 2000 es un llamado a las responsabilidades. Es un instrumento para contribuir al diálogo y el debate, para que se participe y se profundice en el examen de cuestiones tan relevantes como son los derechos humanos”, dijo la Directora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, la Dra. Elena Martínez.
“Esperamos que los líderes respondan a los desafíos que plantean los problemas de los derechos humanos. El desafío del siglo XXI debe ser el enfrentamiento de la pobreza”, refirió.
Al respecto, reveló que la cifra de pobres en América Latina y el Caribe aumentó a 224 millones de personas, el nivel más alto alcanzado en la historia, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
NICARAGUA MEJORA CINCO PELDAÑOS EN IDH
En el Informe de Desarrollo Humano 2000, dado a conocer ayer a nivel latinoamericano en esta capital, se señala que de las 174 naciones del mundo, Nicaragua se ubica en la posición 116 del Indice de Desarrollo Humano (IDH), por debajo de Costa Rica (45), El Salvador (104) y Honduras (113).
A nivel de toda la región —América Latina y el Caribe— sólo está por encima de Guatemala (120) y de Haití (150). Todas estas naciones, con excepción de Haití, están clasificadas en el grupo de Desarrollo Humano Medio.
Con respecto al Informe de 1999, Nicaragua mejoró cinco peldaños en su posición del IDH, ya que ocupaba el número 121. Cabe señalar que para elaborar este índice anual, se toman en cuenta distintas variantes entre las que están Esperanza de vida al nacer, Tasa de Alfabetización de Adultos, Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y Tasa Bruta de Matriculación.
Comparativamente, los Informes de 1999 y 2000, muestran que Nicaragua ha mejorado en algunos indicadores socioeconómicos, entre ellos, la Tasa de Mortalidad de Lactantes bajó de 42 a 41 (por cada mil nacidos vivos); al igual que la Tasa de Mortalidad de Niños menores de 5 años de 57 a 52 (por mil nacidos vivos).
Asimismo, como resultado de una serie de esfuerzos en las dos últimas décadas, se observa una mejoría en la Tasa de Uso de Terapia de Rehidratación Oral para combatir la diarrea entre los infantes, ya que pasó de 54 a 58 por ciento.
También se destaca una mejoría en la Tasa de Alfabetización de Adultos, al pasar de 63.4 a 67.9 por ciento de la población total mayor de 15 años, así como un incremento en el Gasto Público en Educación (con respecto al Producto Nacional Bruto), del 3.6 al 3.9 por ciento. Es decir, nominalmente se destinan más recursos en el Presupuesto de la República.
Un dato curioso y positivo es que el Gasto Militar en Nicaragua bajó del 1.6 al 1.2 por ciento con respecto al Producto Nacional Bruto, entre el Informe de 1999 y 2000.
LAS CIFRAS NEGATIVAS
Sin embargo, así como Nicaragua registra mejorías entre un Informe Anual y otro, también refleja deterioro en una serie de indicadores socioeconómicos, entre los que está el aumento de la Tasa de Mortalidad Materna, de 160 a 190 por 100,000 nacidos vivos. Eso quiere decir que de cada 100,000 mujeres que dan a luz, 190 mujeres mueren.
Asimismo, la población que no sobrevivirá hasta los 60 años pasó del 24 al 31.1 por ciento, lo cual refleja un deterioro en sus condiciones de vida.
Por otra parte, se registra un descenso preocupante en los indicadores de niños menores de un año, inmunizados contra la tuberculosis y el sarampión, ya que las cifras bajaron de 100 a 96 por ciento, y de 94 a 71 por ciento, respectivamente. O sea, que las jornadas de vacunación llegan año con año a una población infantil menor.
Por otra parte, en términos educativos, el porcentaje de niños que no llegan a concluir su quinto grado de primaria, se elevó de 46 a 51 por ciento, entre un Informe de Desarrollo Humano y otro.
Asimismo, descendió porcentualmente el Gasto Público en Salud, con respecto al Producto Nacional Bruto, al pasar de 5.3 a 4.4 por ciento.
En lo que respecta a Delincuencia, el índice de homicidios se elevó de 23.3 a 25.6 por ciento (por cada 100,000 habitantes); y a la vez, Nicaragua registra la cifra deshonrosa de 109 violaciones denunciadas por cada 100,000 mujeres mayores de 15 años.
También resulta doloroso que Nicaragua se coloca en la cuarta posición a nivel mundial de Violencia Domiciliar a las Mujeres, con 28 por ciento agredidas por una persona cercana. Sólo lo superan Bangladesh (47%), Nueva Zelanda (35%) y Barbados (30%).
“Otro tema que aflige a la región es la cuestión de género”, señaló la Dra. Martínez, Directora Regional del PNUD, ya que refirió que no se han resuelto problemas como la discriminación en el mercado laboral y el de la violencia contra la mujer, tanto en la familia, como en la comunidad y en el trabajo.
“Esta violencia es una violación a los derechos humanos a la vida, la dignidad humana y la seguridad de la persona”, concluyó la alta funcionaria del PNUD.