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Primer banco de Nicaragua abrió sus puertas hace 90 años

Este lunes 19 de agosto el primer banco del país cumplió 90 años del inicio de sus operaciones Gustavo Ortega Campos [email protected] Este lunes se cumplieron 90 años del inicio de operaciones del primer banco de Nicaragua, el que desapareció del panorama en 1998, luego de varios intentos de recuperación, que al final fueron completamente […]

  • Este lunes 19 de agosto el primer banco del país cumplió 90 años del inicio de sus operaciones

Gustavo Ortega Campos [email protected]

Este lunes se cumplieron 90 años del inicio de operaciones del primer banco de Nicaragua, el que desapareció del panorama en 1998, luego de varios intentos de recuperación, que al final fueron completamente en vano.

Allá por el año de 1912, en la mera guerra civil entre liberales y conservadores, donde figuraban personajes como Benjamín Zeledón y Adolfo Díaz, el Banco Nacional de Nicaragua (Bananicar), abrió sus puertas al público en Nueva York, semanas después ya estaba en el país la primera agencia.

La apertura del banco fue un 19 de agosto, dos semanas antes de la intervención de los marines norteamericanos, que desembarcaron en Corinto, el primero de septiembre para apoyar a Díaz y acabar con Zeledón en octubre. Situaciones distantes y sin vínculos una de la otra, pero coincidentes ante los audaces ojos de la historia que todo lo percibe.

La historia del Bananicar, que años después, en 1979 se llamó Banco Nacional de Desarrollo (BND y después Banades), fue contada con detalles nostálgicos por Silvio Baltodano, quien trabajó en el banco 27 años, los cuatro últimos con el gobierno sandinista y muchos de ellos como gerente general.

El banco fue fundado por Decreto Ley, del 20 de marzo de 1912, con el nombre de “National Bank of Nicaragua Incorporated”, iniciando operaciones el 19 de agosto con siete empleados en servicios bancarios y cinco en emisión, pues se encargaba de poner en circulación la moneda nacional, acción que ejecutó hasta 1961 con la creación del Banco Central de Nicaragua (BCN).

Baltodano comenta que con la creación del Bananicar, dejó de circular en Nicaragua la moneda de curso legal “el peso” establecido por el Gobierno de José Santos Zelaya y comienza a circular el córdoba.

“El capital inicial de la institución fue de 100,000 córdobas, que pertenecía un 49 por ciento al Gobierno de Nicaragua y el resto a los bancos norteamericanos J.W. Seligman & Company y James Brown & Company”.

Agrega que en 1914 se le anexa al Banco la Compañía Mercantil de Ultramar, empresa de comercio exterior, que era propiedad de los accionistas “y dada la importancia cada vez mayor del Banco, en 1937 se traslada la Junta Directiva de New York a Managua”.

Cuatro años después, el 4 de agosto de 1941 el gobierno desincorpora la entidad de la banca extranjera y compra el 15 por ciento de las acciones, propiedad de los bancos extranjeros, incrementando su capital a 2.5 millones de córdobas (paridad C$5 X US$1). En esta fecha se inicia la circulación de billetes con la leyenda “Banco Nacional de Nicaragua”, mientras se producía el ajuste por eliminación de los billetes viejos en los que estaba escrito “National Bank of Nicaragua” que circularon hasta 1948.

Baltodano recuerda que en 1960 la Compañía Mercantil de Ultramar pasa a formar el Instituto de Comercio Exterior e Interior (INCEI), adscrito al Banco y se crea el Departamento de Crédito Rural, aunque aclara que los pequeños productores desde 1937 eran beneficiados con el crédito APA (Avío Para Pequeños Agricultores).

“En 1962 con motivo de los 50 años de la fundación del Banco Nacional de Nicaragua, el Gobierno decreta una capitalización pasando el capital a 130 millones de córdobas (tipo de cambio C$7 x US$1), destinándose 10 millones de córdobas para créditos de corto plazo y 120 millones para operaciones de largo plazo”.

EL BANADES

Baltodano rememora que en 1979, a raíz del triunfo de la Revolución Sandinista, el Sistema Financiero Nacional fue objeto de transformaciones profundas y entre otras cosas se decreta la nacionalización de la banca y tanto el Banco Caley Dagnall como el Instituto de Fomento Nacional (Infonac), pasan a formar parte del Bananicar, que por Decreto No. 11 del 25 de julio de 1979 se le cambia el nombre llamándosele: Banco Nacional de Desarrollo.

Señala que hasta 1981 la cartera del Banco era principalmente agropecuaria, pero también estaba formada por la industria manufacturera, minería, comercio y servicios.

“En 1981 el Banco restringe su actividad, al asignársele el papel del financiador del sector agropecuario y de empresas estatales de comercio exterior e interior. Los negocios en el área internacional, pasan al Banco Central de Nicaragua 1984. Con eso el Banco Nacional, ya de Desarrollo, había iniciado su triste y largo calvario, hasta llegar a su total extinción”.

Con documentación en mano, Baltodano señala que en junio de 1992 el Gobierno de Violeta Chamorro recapitaliza al Banco fijando su capital en C$ 75 millones (tipo de cambio al C$5 X US$1). Las operaciones internacionales relativas a los rubros a financiar y la administración se volvió más compacta, con miras a competir como banca comercial en un entorno más abierto.

“Pero la huella habitual para entonces de la cultura del no pago estaba tendida sobre el camino”.

Para el 15 de octubre de 1993, el Gobierno de la República mediante Decreto No. 43-93 promulgó una nueva Ley Orgánica del Banco Nacional de Desarrollo, con el objeto de otorgarle amplia y restricta capacidad para el ejercicio, desarrollo y explotación de las actividades bancarias y financieras.

Esto fue una oxigenación tardía, que en su conjunto significó unos 50 millones de dólares, hasta que se tomó la decisión de intervenirlo y posteriormente emitir un decreto el 15 de diciembre de 1998 dejó de existir, 86 años después, sin una guerra en el terreno, pero sí con un panorama financiero sombrío tras el cierre de otros bancos y en el centro de una lista de otros que al final también cedieron.

LOS APORTES

El Bananicar financió 350,000 manzanas de algodón.

Apoyó la producción de 1.2 millones de quintales de café de exportación con su programa de Renovación de Cafetales.

Respaldó el programa ganadero con la orientación técnica de la firma argentina Latinoconsult, y ejecutó el programa Trienal de Arroz, el Programa de la Pequeña y Mediana Empresa y el programa de granos básicos que provocó el nombre de Granero de Centroamérica para Nicaragua.

A través del Programa de Desarrollo Rural se financiaron 36,000 cabezas de familia con 215 millones de córdobas (Tipo de cambio 7×1).

El financiamiento cubría desde la siembra de toda clase de cultivos, como pequeña maquinaria, riego, bueyes, carretas, novillos de engorde, alambre de púas, etc., así como la compra de vacas.  

Economía

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