Gabriel Sánchez Campbell Gabriel.Sá[email protected]
En Ticuantepe la vara cuadrada de tierra pasó de tres a 14 dólares, y en Santo Domingo de 45 a 85 dólares
Los precios de la tierra en los alrededores de Managua se han triplicado en los últimos años; un terreno que antes valía 20 dólares por vara cuadrada, lo venden hoy a 65 dólares en los alrededores de la Carretera a Masaya, hacia donde se está extendiendo la ciudad de Managua.
Hace cinco años, la banca privada nicaragüense se negaba a financiar construcciones de viviendas o terrenos, pero hoy tiene invertidos más de 100 millones de dólares en ese tipo de créditos y la demanda ha provocado el aumento de precios de la tierra y de las casas.
Los principales compradores de tierras y de viviendas en Managua son los pobladores con ingresos de entre mil y cinco mil dólares al mes, a quienes los bancos les garantizan créditos hipotecarios, sin fiadores.
CREDITO AÚN ESCASO
“Antes, si alguien quería comprar, tenía que usar sus propios fondos, tenía que tener su propio capital, porque la banca no financiaba; eso abarata el costo de las propiedades, porque al no haber facilidades son muy pocas las personas que pueden tener dinero suficiente para comprar de contado”, explicó el gerente general del Banco de Crédito Centroamericano (Bancentro), Carlos Briceño.
Sin embargo, Gerardo Hernández, presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), afirma que el financiamiento para construir y comprar terrenos todavía es muy escaso en el país.
La mayoría de los proyectos son relativamente pequeños y los precios elevados, porque la oferta es reducida y la demanda es muy alta, indicó Hernández.
En los últimos tres años los intereses bancarios para el crédito de viviendas bajaron de 18 a 10 por ciento, porque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) han dado préstamos a los bancos comerciales locales, con tasas de interés de dos y tres por ciento a largo plazo.
TIERRAS QUE GANAN
Uno de los lugares predilectos para las nuevas urbanizaciones ha sido el municipio de Ticuantepe, donde los constructores comenzaron comprando tierras buenas a precios bajos, de tres dólares por vara cuadrada, porque quienes las habitaban eran campesinos pobres.
Alfonso Rodríguez, poblador de Ticuantepe que se dedica a vender tierras en ese lugar, cuenta que algunos revendedores compraron allí a tres dólares la vara cuadrada y hoy la venden a 14 dólares.
“Hay otros que las tienen (las tierras) y están esperando un mejor precio”, porque antes de dos años estará concluida la autopista entre Managua y Granada, un factor para que los terrenos suban más de precio.
Los terrenos que más valor han ganado en los últimos años, son los ubicados junto a la Carretera a Masaya, en los Altos de Santo Domingo, Villa Fontana, la rotonda Jean Paul Genie, Ticuantepe y Veracruz.
En Los Altos de Santo Domingo la vara cuadrada de tierra subió de 45 a 85 dólares. En Villa Fontana, el precio de la vara cuadrada costaba unos 23 dólares y hoy se cotiza entre 50 y 60 dólares.
En Veracruz el valor de la tierra pasó de 1.5 dólares a cinco dólares.
TODAVÍA BARATO
Hace unos nueve años comenzaron las construcciones de urbanizaciones privadas en las afueras de Managua, ciudad destruida por el terremoto en 1972.
Gerald Pentzke, director de urbanismo de la Alcaldía de Managua (Alma), explica que en Altamira, uno de los repartos posterremoto, el precio de las propiedades se ha duplicado. La vara cuadrada ya cuesta 60 dólares en promedio.
Maya Argüello, socia de la empresa de bienes raíces Global, dice que ha empezado a subir el precio de las casas cercanas a las calles principales, en repartos como Bello Horizonte, Bolonia o Linda Vista, pero en muchos casos los dueños las han sobrevalorado porque piden 50 mil dólares o más.
Por eso, los compradores prefieren adquirir viviendas nuevas, a precios entre 30 y 60 mil dólares, ya que son nuevas, están alejadas de barrios pobres y son más seguras ante un sismo.
El precio de la tierra ha subido en un 200 por ciento y seguirá subiendo, sólo en algunos lugares de la capital nicaragüense, indicó Argüello.
Lucía Solórzano, presidenta de Cámara de Corredores de Bienes Raíces, opina que no se puede generalizar diciendo que la tierra en Managua es cara, porque los precios varían según los sitios.
Aunque los precios de la tierra en Managua ha llegado en algunos casos hasta triplicarse, todavía son bajos con relación a los de las otras ciudades capitales de Centroamérica, opinaron corredores de bienes raíces.
El déficit habitacional en Nicaragua es de medio millón de viviendas y se estima que en Managua faltan unas 300 mil casas, de las cuales el 70 por ciento podrían ser de un precio inferior a cinco mil dólares.
La Alcaldía de Managua informó que en esta ciudad hay 190 mil viviendas, en que se albergan 1.2 millones de habitantes. De esas casas, 40 mil están en asentamientos, la mayoría en condiciones precarias.