La situación en la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) es cada vez más tensa y mientras no se logre establecer negociaciones, entre los trabajadores operadores de pozos y las autoridades de la aguadora, no se asoma ninguna mejoría.
Las instalaciones del plantel Asososca se mantuvieron tomadas ayer durante todo el día. Los dirigentes de siete federaciones prometieron mantener la medida a manera de presión, para obligar a la presidenta ejecutiva de Enacal, Ruth Selma Herrera, a iniciar negociaciones a lo inmediato.
Esaú Téllez, dirigente del sindicato Che Guevara, dijo ayer que si las autoridades de Enacal siguen evitando una negociación, podrían cortar la operación de los pozos que abastecen con el servicio de agua potable los barrios de la ciudad.
“Ésta es la situación. Enacal podría cerrar el año con una fuerte protesta e iniciar el próximo de la misma manera, hasta podríamos cortar el servicio de agua”, señaló.
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LAS DEMANDAS
Desde hace varios días, los trabajadores exigen la firma de un acuerdo que garantice la estabilidad laboral a unos 500 operadores de pozos y vigilantes, el pago de horas extras, viáticos de alimentación y transporte.
Además demandan el respeto de otros beneficios que ya contempla el convenio colectivo vigente.
CORTAN SALIDA
Ayer los obreros cerraron los portones del plantel Asososca y desde la mañana no dejaron entrar ni salir a ningún funcionario de la empresa. Se mantuvieron exigiendo que una comisión negociadora de la empresa se instalara a tratar con ellos.
Sin embargo, la presidenta de Enacal, quien no se presentó en todo el día a la institución central, descartó por el momento negociar con las siete federaciones sindicales que protestaban, porque según su punto de vista “no existen las condiciones” para hacerlo.
Herrera manifestó vía telefónica a la oficialista radio La Primerísima que estaba dispuesta a reunirse con los sindicatos una vez que la situación dentro de la empresa se normalizara.
“Quiero ser clara: Enacal no va a montar negociaciones, porque no podemos seguir poniendo en riesgo a nuestros compañeros funcionarios. No podemos aceptar la violencia que promueven esos líderes sindicales”, apuntó.
Herrera insistió en que será hasta hoy que volverán a analizar la situación, para ver si hay condiciones.
“Si las condiciones están normales, se inician las negociaciones a como las teníamos previsto. Si las condiciones no son normales, será hasta que retorne la calma en la empresa”, enfatizó.
REDUCIR PAGOS EXCESIVOS
Herrera mantuvo suposición y añadió que la empresa necesita reducir el pago de horas extras y mantener turnos de ocho horas fijas solamente, para reducir gastos de operación y los costos de la factura energética.
La medida es rechazada por los trabajadores, porque consideran que atenta en contra de sus ingresos económicos y sus beneficios laborales adquiridos, que datan desde la década de los ochenta.
“En realidad lo que quieren las autoridades de la empresa es despedir a la mayoría de los operadores de pozos. Pero esto no lo lograrán, porque hemos cerrado filas y estamos unidos”, afirmó Téllez.
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