Lucydalia Baca C.
En su primer día de mandato el presidente de Honduras Porfirio Lobo recibió del gobierno de Estados Unidos, la promesa de apoyarlo en el restablecimiento del camino hacia la democracia y la reconciliación del país, pero bajo la condición de que cumpla lo establecido en el acuerdo Tegucigalpa-San José firmado a finales de octubre pasado para solucionar la crisis provocada por golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.
“La mayoría de los países han reconocido las elecciones como válidas pero eso, repito, no es suficiente para que Honduras vuelva al seno de la OEA.Para que eso tenga que ocurrir se tienen que cumplir los otros elementos del acuerdo Tegucigalpa-San José.La conformación de un gobierno de Unidad Nacional y el establecimiento de una comisión de la verdad”,advirtió Arturo Valenzuela, Subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Según Valenzuela lo que resta es que se conforme esa comisión de la verdad para esclarecer el golpe de estado del 28 de junio y para “entregar elementos necesarios para poder reparar la institucionalidad democrática en Honduras para que ésto no ocurra más adelante”.
El funcionario, que encabezó la delegación de Estados Unidos en la toma de posesión de Lobo, a su regreso a Washington ofreció una teleconferencia para periodistas de la región en la que aseguró que de acuerdo a los primeros pasos, Lobo “va muy bien encaminado” y el país está volviendo a un proceso democrático, por lo que considera que es cuestión de tiempo para que todos los países logren un consenso en cuanto al reconocimiento del nuevo gobierno.
Considera que todos los países están preocupados porque se pueda sentar un precedente de golpe de estado en América, pero tampoco se puede aislar a un país.
“En ese sentido creo que hay un dialogo muy fluido no solamente de Estados Unidos con los otros países sino del Grupo de Río sobre el tema de Honduras. Se ha conversado mucho ese tema y creo que se está llegando a una resolución o un consenso de parte de todos los países”, mencionó Valenzuela.
Lamenta que no se hayan cumplido todos los compromisos establecidos en el acuerdo, entre ellos la restitución del ex-presidente Zelaya, pero considera que todo está retomando su cauce. Porque Zelaya reconoció que su período terminó, y las elecciones, que eran un siguiente paso para solucionar el problema, fueron válidas porque no las organizó el gobierno de facto, sino que fue un proceso que inició con anterioridad, se desarrollaron con toda normalidad, y ahora lo que queda es respetar la voluntad popular.
Valenzuela dijo reiterar que Estados Unidos está con el pueblo de Honduras y continuará trabajando muy de cerca con otros en las Américas en busca de restablecer el camino democrático para el país.
“Los próximos pasos a seguir en este proceso están en las manos del presidente Lobo y sus esfuerzos. Y le damos la bienvenida a sus esfuerzos de formar un gobierno de unidad nacional….como un paso importante para lograr la reconciliación nacional”, dijo Valenzuela.
Además reiteró que hay mucho que hacer hacia adelante en la cooperación, no sólo de Estados Unidos con Honduras, sino de todos los países con Honduras. “En ese sentido lo que está por verse es como se promueve el crecimiento económico con mayor inclusión social en beneficio de todos los hondureños, mejorar la seguridad pública, fortalecer las instituciones democráticas, estimular el derecho a todos los respetos básicos de los todos los hondureños”, expresó.