SAN SALVADOR / ACAN-EFE
La derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el principal partido de oposición en El Salvador, condenó hoy la muerte del preso político cubano Orlando Zapata y demandó que el presidente Mauricio Funes se pronuncie sobre esta “clara violación a los derechos humanos”.
Arena “demanda al Gobierno del FMLN, del presidente Mauricio Funes, pronunciarse sobre esta clara violación a los derechos humanos por parte del régimen de Cuba, país con el que recientemente restableció relaciones diplomáticas”, señala un comunicado difundido hoy en medios locales.
Funes, de la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), reanudó en junio del año pasado las relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961 tras la llegada al poder en la isla de Fidel Castro, en 1959.
“Lamentamos la trágica muerte de quien fue un preso político humilde, obrero, luchador y defensor de los derechos humanos, que, además, se enfrentó sin violencia a la maquinaria de los Castro, sufriendo abusos, torturas y las condiciones deplorables de las cárceles cubanas”, agrega el pronunciamiento.
Por otra parte, Arena, que gobernó El Salvador durante dos décadas desde 1989, lamentó como “desafortunadas” las declaraciones del embajador de Cuba en el país, Pedro Prada, quien, según ese partido, “se refirió a su compatriota, después de muerto, en forma despectiva y ofensiva”.
Prada, en una entrevista con un medio local, dijo sentirse sorprendido porque a “los europeos” les preocupe “la muerte de un mercenario que ha sido financiado por poderes extranjeros para subvertir el orden constitucional en Cuba”, al aludir a Zapata.
El diplomático reaccionó a un pronunciamiento de la Unión Europea (UE) y consideró que no tiene la “moral” ni le concierne opinar sobre la muerte del disidente.
La Comisión Europea (CE) deploró la muerte de Zapata y recordó que reiteradamente ha pedido a las autoridades de Cuba la puesta en libertad sin condiciones de todos los disidentes encarcelados.
El cadáver de Zapata, quien falleció el martes luego de pasar 85 días en huelga de hambre, fue sepultado el jueves en el este de Cuba en medio de un gran despliegue de seguridad.