La mandataria costarricense Laura Chinchilla mostró su malestar por el rechazo nicaragüense a un informe de la convención de humedales Ramsar, el cual concluye que la limpieza del río San Juan daña el medio ambiente.
“Como era lógico, Nicaragua no esperó ni un solo minuto para desacreditar los informes del equipo de Ramsar”, declaró Chinchilla.
“Esa es la mentalidad autoritaria de algunos, desgraciadamente. Todo aquello que se opone a los criterios que ellos defienden es mentira”, añadió doña Laura, como es llamada aquí la presidenta.
Un equipo técnico de Ramsar estuvo en Costa Rica entre el 27 de noviembre y el 1 de diciembre para realizar un informe sobre los efectos del dragado que realiza Nicaragua en el río San Juan.
El equipo, sin embargo, no visitó la zona donde se realizan las obras por problemas climáticos y elaboró su informe sólo con información que le proporcionó la Cancillería costarricense, tales como fotografías y vídeos que serían del sitio en discusión.
Nicaragua rechazó oficialmente el informe por medio del viceministro del Ambiente, Roberto Araquistain, quien dijo que “como país ya hicimos la observación del caso a (la secretaría general de) Ramsar, en que comunicamos que no aceptamos ese informe, dadas las características y la manera en que fue hecho”.