Islamabad/EFE
El Gobierno paquistaní negó hoy tajantemente haber autorizado o disponer de información previa sobre la operación lanzada por fuerzas especiales de EE.UU. en su territorio contra el líder de Al Qaeda Osama Bin Laden.
En un comunicado, el Ministerio paquistaní de Exteriores expresó reservas por “la forma en la que el Gobierno de Estados Unidos llevó a cabo la operación” que puso fin a la vida del líder de Al Qaeda.
En la nota, se tacha la operación de “acción unilateral no autorizada”.
Horas antes, una fuente de los servicios secretos paquistaníes (ISI) había asegurado, no obstante, a Efe que Pakistán colaboró en materia de inteligencia con EE.UU. aunque descartó una implicación directa en la operación.
La fuente del ISI consultada por Efe confirmó que la inteligencia compartida entre ambos países fue un “factor instrumental” -aunque sin precisar en que sentido- en la operación llevada a cabo por los comandos estadounidenses.
Según observadores locales, este tipo de declaraciones contradictorias refleja el ejercicio de equilibrismo que pretende llevar a cabo Pakistán para, por un lado, hacer valer su colaboración en materia de inteligencia con EE.UU. en la operación y, por el otro, desmarcarse de una acción armada que puede soliviantar a los sectores extremistas islámicos del país.