ACAN-EFE
Nicaragua acogió como “dos nuevas victorias” los fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, que hoy rechazó las intenciones de Costa Rica y Honduras de intervenir en el contencioso fronterizo que Managua mantiene con Bogotá.
La CIJ denegó los intentos de Costa Rica y Honduras para intervenir en el contencioso por la frontera marítima en el Caribe que Nicaragua mantiene con Colombia ante ese tribunal, el de mayor rango de las Naciones Unidas.
“Son dos nuevas victorias para Nicaragua”, destacó el agente de Managua ante el tribunal de La Haya, Carlos José Argüello, en declaraciones vía telefónica al canal 4 de la televisión local, afín al Gobierno sandinista.
Explicó que la CIJ dictó dos sentencias, una a petición de Costa Rica y otra de Honduras, y en ambas rechazó las pretensiones de esos países centroamericanos “de querer respaldar la posición de Colombia en contra de Nicaragua” en ese conflicto limítrofe.
Ambas “sentencias le dan la razón total a Nicaragua y así debemos entenderlo”, subrayó Argüello.
No obstante, el embajador nicaragüense en Holanda se quejó de que tanto la petición de Costa Rica como la de Honduras “atrasó” la marcha del caso de fondo.
“Naturalmente se tuvo que pagar un precio, porque lo que lograron esos países, desafortunadamente, fue atrasar el juicio con Colombia un año”, apuntó.
También consideró que tanto Costa Rica como Honduras, por ser países centroamericanos, al igual que Nicaragua, debieron respaldar a Managua y no a Bogotá en este caso, “para conseguir los espacios que le corresponden a Centroamérica en el mar Caribe”.
Costa Rica había solicitado intervenir de forma independiente, mientras que Honduras había solicitado intervenir como estado parte en el contencioso o, en su defecto, de forma independiente.
A pesar de que la Corte rechazó sus peticiones, tanto Tegucigalpa como San José se mostraron conformes con la decisión de los magistrados, ya que consideraron que con sus solicitudes pusieron sobre la mesa sus preocupaciones sobre los posibles riesgos que podían afectar a sus intereses en el mar Caribe.
Nicaragua y Colombia mantienen una disputa por los límites fronterizos en el Caribe debido a una demanda presentada por Managua, en 2001, que declaró no válido un acuerdo de límites suscrito en 1928 y llevó el litigio a la CIJ.
Managua reclama unos 50.000 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, área que incluye el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y sobre la cual Colombia ejerce la soberanía en virtud de un tratado de 1928.
En 2007 y como respuesta a objeciones preliminares planteadas por Colombia, la CIJ reconoció la soberanía colombiana sobre las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a la vez que se declaró competente para dirimir en el conflicto sobre la frontera marítima entre los dos países, excluyendo la lucha por la jurisdicción de esas islas.
Tras el fallo de hoy, la disputa por la frontera marítima entre Nicaragua y Colombia puede seguir su curso, que tendrá continuación cuando los jueces fijen las fechas para las audiencias orales.