Representantes de los dueños del resort Pelican Eyes Piedras y Olas (PEPO), afirmaron que adquirieron el proyecto, según ellos, mediante procedimientos absolutamente legales y que buscan proteger los intereses de los afectados.
Con ello rechazaron el escándalo en el que decenas de inversionistas estadounidenses denuncian que fueron estafados mediante un raro traspaso de los bienes de PEPO a sociedades anónimas.
Las sociedades recibieron por un pagaré de 195 mil dólares, la segunda etapa del proyecto con un valor aproximado de 30 millones de dólares, y la primera etapa que incluye al hotel (cuyo valor no se ha estimado), lo adquirieron por dos pagarés que suman 600 mil dólares.
PEPO actualmente está en manos de Administradora de Hoteles e Inversiones Inmobiliarias, dos sociedades anónimas que están bajo el alero de Pelican Eyes Holding Company (PEHC) una empresa tenedora creada en California, Estados Unidos.
OBJETIVO ES PROTEGER INVERSIÓN
Róger Keeling es directivo del PEHC y se hizo acompañar del abogado de su empresa, Fernando Medina. Keeling aseguró que su objetivo es proteger la inversión de los estadounidenses que compraron condominios en PEPO. Él asegura ser uno de ellos.
Keeling afirma que el 65 por ciento de los afectados se han unido a PEHC que es dirigido por el inversionista estadounidense Kirk Hankla. Según él, el 70 por ciento de las acciones de la corporación están en manos de los supuestos estafados y el 30 por ciento pertenece a Hankla y otros socios. En la directiva, tres miembros son de los afectados y tres del grupo de Hankla.
Del restante 35 por ciento de los afectados, una parte está reclamando su inversión y los demás no ha dicho nada.
Keeling explica que Hankla entra en el conflicto cuando PEPO cayó en iliquidez y el Bancentro había embargado parte de las propiedades para recuperar préstamos otorgados al hotel. Hankla compraría otros bienes en manos del banco.
Según Keeling, un grupo de los afectados se reunió con Hankla y éste les sugirió unirse a su empresa para que trabajaran juntos, pese a que él podía quedarse con todos los bienes.
“Hankla nos dijo, mi grupo puede tomar todo, pero quiero que todos participen y los dueños viejos sean parte de la operación y trabajemos juntos”, dijo Keeling, quien, asegura, creía que Hankla pretendía quedarse con la propiedad.
Medina señaló que Hankla estaba interesado en que no se afectase la imagen de San Juan del Sur por poseer inversiones en el sitio.
UNO DE LOS RECLAMANTES
Parte de los argumentos de los afectados, como Patrick Gorman quien ha hecho señalamientos a través de su abogado Guillermo Areas, es que el proceso de mediación mediante el cual traspasaron los bienes de PEPO a Administradora de Hoteles, no es legal y que a la fecha nadie ha presentado los pagarés de la supuesta deuda.
Medina aseguró que los pagarés existen y que el acto de mediación es absolutamente legal, aún cuando adquirieron bienes por una cifra irrisoria si se comparara con el valor de los condominios.
“Si la pregunta suya es que si vale mucho más de lo que dimos, la respuesta es sí. ¿Es legal? Si. ¿ Y que esta gente perdió su plata? Si”. señaló Medina.
Medina explicó que cuando adquirieron el hotel, tuvieron que pagar una serie de deudas y que el último recurso que encontraron fue tomar la segunda etapa de Pelican Eyes. Según él, para sorpresa de PEHC, la propiedad estaba libre de gravámenes.
Entonces hablaron con el representante de PEPO, un abogado de nombre Róger Pérez Aguilar. Este les propuso que entregaría una parte de los condominios, pero no aceptaron y Administradora como acreedora lo pidió todo.
De acuerdo con la nota de prensa entregada por Keeling, la parte de los inversionistas que no se unieron a PEHC están creando desinformación y junto a ellos , estarían “prestamistas usureros” que anteponen sus intereses personales.
Según Keeling, quienes hacen las denuncias, buscan terminar con la recuperación económica que beneficiaría a los afectados.
Pero de acuerdo con Areas, algunos de sus clientes fueron parte del PEHC donde les exigían invertir dinero con la promesa que les entregarían sus casas. Pero sus clientes se retiraron porque no hubo resultados y perdiendo su nueva inversión.
“Les dijeron si quieren recuperar sus casas tienen que invertir aquí, y (ahora) más bien les dijeron que no les están devolviendo nada”, dijo Areas quien aseguró que hubo un afectado que entregó a PEHC hasta 100 mil dólares para ayudar a salvar el Pelican Eyes.
Pero Keeling aseguró que ellos dieron oportunidad a todos los que habían comprado condominios de ser parte del PEHC. Según él, la promesa era recuperar si no todo, al menos, parte de lo que habían invertido buscando recursos para pagar a Bancentro y en el futuro hacer rentable el proyecto.
Por su lado, Medina explicó que PEHC acordó con el Bancentro, que en vista que tenían embargado parte de PEPO, de quedarse con lo bienes, ellos se los comprarían y pagarían los gastos incurridos por la entidad bancaria.
“Bancentro ejecutó (el embargo), se adjudicó la propiedad y se la vendió a Inmobiliaria de San Juan del Sur”, dijo Medina.
Por otro lado, Medina explicó que Leonel Aguirre, presidente de Inversiones Inmobiliarias, es consultor y el representante de PEHC en Nicaragua. Parte de las cualidades que ven en Aguirre es su experiencia en el manejo de negocios y su dominio perfecto del inglés.
“Es muy ordenado, ha hecho un trabajo excepcional en intentar averiguar qué diablos pasa, ni sabemos donde están las propiedades. Es increíble el relajo, ha pasado meses con topógrafos queriendo armar las piezas de las propiedades”, dijo Medina.
Keeling recuerda que ellos no conocían mucho de las leyes de Nicaragua y por un tiempo pensó que, tras pagar a Chris Berry, era dueño de un condominio y no cuestionó el llamado a no inscribir la propiedad.
“Fui un gringo estúpido, no sabía cómo era el proceso en Nicaragua. Ahora lo haría diferente”, dijo Keeling.
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