Con una rala afluencia inició la verificación ciudadana en el municipios de Boaco y Masaya. En este último militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) hacían verificación paralela en las afueras de los centros de votación.
Los pobladores denunciaron que los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) tenían una copia del padrón electoral, donde apuntaban el nombre de los pobladores que llegaban a verificarse a las distintas Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Algo que también inquietó a los pobladores de Nindirí es que a diferencia de otras elecciones esta vez no les entregaron un comprobante de verificación, por lo que no les brinda la seguridad de que podrán votar el 6 de noviembre.
Don Iván Enrique Brenes Soza llegó a verificarse al centro de votación 004, ubicado en el instituto Ulises Tapia Roa. Le preocupó que en la pared no estaba la lista del padrón electoral, a como ha sido costumbre en elecciones pasadas. “Tampoco me entregaron ninguna esquela, esperemos que el 6 de noviembre pueda votar”, dijo cuando salió del recinto.
Agregó que la poca asistencia de los pobladores de Nindirí en la verificación ciudadana se debe a la desconfianza que tienen en el Consejo Supremo Electoral (CSE).
“También no veo el interés de la población por la división de los partidos. Puede haber mucha abstención (en estas elecciones) porque no se ve solidez en la oposición. Tampoco hay credibilidad en los candidatos, creemos que nos va ir mejor con un candidato pero nunca vemos los cambios”, dijo don Iván Brenes.
IPADE OBSERVA
El Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade) fue uno de los organismos nacionales de observación electoral que estaban presentes en Nindirí. Francisco Briceño confirmó que poca gente había acudido a verificarse.
“Vamos a ver si mañana (hoy domingo) la gente viene a verificarse, hay que tomar en cuenta que la gente trabaja los sábados”, dijo Briceño. Además comentó que había sido agredido verbalmente por los CPC y que la población tenía temor de brindar información a los organismos de observación electoral.
El fiscal de la Alianza PLI en Nindirí, Mauricio Martínez, denunció que el partido rojinegro estaba controlando las estructuras electorales, ya que el fiscal del centro de votación 004, Bruno Gallardo, es militante del FSLN, pero estaba como fiscal del CSE.
Martínez comentó que en este municipio en las elecciones municipales votaron más de 26,400 ciudadanos y se espera que el padrón electoral aumente a uno 28,000 votantes en noviembre próximo.
MÁS EN NIQUINOHOMO
En los centros de votación de Niquinohomo había más ciudadanos haciendo el trámite de verificación. Delber López, fiscal del CSE, expresó que solo en el centro educativo Benito Juárez habían cinco JRV.
“Solo en la mañana (del sábado) han venido alrededor de unas 300 personas, esperamos que el domingo aumente el número de ciudadanos. Solo aquí votan 1,756 personas”, afirmó López.
Al igual que en Nindirí, en Niquinohomo los CPC controlaban el proceso de verificación ciudadana, lo que provocaba cierto temor en la población que asistió a ejercer ese derecho político.
En Niquinohomo había 12 centros de verificación ciudadana y se estima que más de 6,000 personas podrían ejercer su derecho al voto.
¿ACREDITACIÓN?
En Boaco la verificación se desarrolló a cuentagotas. Un funcionario del Consejo Electoral Municipal dijo extraoficialmente que en el primer corte de la verificación hecho a las 10:00 a.m., tres horas después de iniciado el proceso de verificación, apenas habían llegado unas 55 personas, de 647 ciudadanos que están en el padrón electoral del centro de verificación.
Tanto en el centro de verificación ubicado en el CDI Divino Niño como en el colegio Emilio Sobalvarro, se impidió el trabajo de la corresponsal de LA PRENSA. Miembros de los CPC prohibieron tomar fotografías y exigieron la acreditación del CSE.
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