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Rescate del juego bonito

Ricardo Guerra

El futbol ha cambiado de manera significativa en las últimas décadas, como es evidenciado por una mayor capacidad fisiológica de los jugadores, que presentan la habilidad de cruzar el campo en menos tiempo. Las dimensiones de la cancha siguen siendo las mismas, pero no han acompañado el desarrollo de la capacidad fisiológica de los jugadores. En consecuencia, el campo se ha quedado congestionado. No se han creado nuevas reglas para abrir más espacio en el campo y así hacer el partido más ofensivo. Esto se puede ver cuando un jugador es expulsado, ya que el juego cambia completamente y, de repente, surge el espacio para el desarrollo del partido. Los jugadores pueden entonces usar su talento, y habilidad y realmente demostrar su capacidad.

Todo deporte evoluciona con el tiempo: técnica, táctica y fisiológicamente. Es imperdonable que la FIFA haya hecho tan poco por cambiar las reglas. El juego necesita una importante renovación en el área de las reglas para adaptarse a los problemas derivados de las nuevas características físicas de los jugadores, del arbitraje débil, del exceso de tiempos de interrupción, de las faltas excesivas y de la violencia. A continuación trato de dar una serie de sugerencias en varios aspectos del juego que podrían revitalizar el futbol, de manera que a ese deporte de nuevo se le pueda llamar el juego bonito:

Reloj: el cronómetro del partido debe ser visible a todos y el tiempo se detendrá siempre que haya una interrupción por falta, córner o tiro libre. En lugar de dos tiempos de 45 minutos cada uno, el partido tendrá dos tiempos de 35 minutos sin ninguna extensión de tiempo.

Árbitros: poner auxiliares en el campo, uno detrás de cada portería y un árbitro en cada mitad del campo, lo que evitaría muchos errores de arbitraje.

Faltas: los jugadores que se tiren teatralmente dentro del área grande, que traten de confundir al árbitro para que marque penalti, deberán ser castigados con tarjeta roja y suspendidos por dos partidos. El equipo infractor será sancionado también con un penalti.

En el nuevo sistema, todas las faltas e infracciones dentro del partido se acumularán a las faltas colectivas del equipo. Cuando un equipo haya cometido cinco faltas será castigado con el retiro del campo de un jugador por diez minutos y le será marcado un penalti en contra.

Offside: la reforma de la regla de offside incluiría la creación de una nueva línea de demarcación en las zonas de ataque en ambos lados del campo. Tal línea sería trazada paralelamente entre la línea de medio campo y en el tope del área grande. La zona de offside sería el espacio entre la línea de meta y esa nueva línea.

Replay: es una cuestión filosófica. El uso del replay sería mortal para el futbol al destruir la esencia filosófica del juego bonito. Los acontecimientos del día a día en nuestra vida, así como los episodios de un partido de futbol, se caracterizan por una sucesión continua de eventos potencialmente decisivos, que no pueden ser cambiados ni eliminados, porque nosotros no tenemos control sobre la ocurrencia de tales eventos. Interrumpir esa dinámica filosófica, esencial para el partido, no es natural ni humana y desafía la idea de un destino previamente establecido. La imprevisibilidad del partido es lo que hace que el futbol sea tan dramático y cautivador.

Ya es hora de que la FIFA examine con cuidado las reglas que rigen el juego bonito. El hecho de que ese organismo sea muy conservador y lento para promover cambios significativos es inaceptable y a veces llega a comprometer la integridad del juego fabuloso que tanto amamos. Las leyes arcaicas que rigen el futbol actualmente no han evolucionado al mismo tiempo que los cambios en la capacidad fisiológica de los jugadores y por eso la belleza del deporte sufre y se queda comprometida. Alguien en las altas escalas de la estructura de poder del futbol debería tomar valor y revisar con cuidado las leyes arcaicas que rigen el juego y por consiguiente promover un rumbo digno que ese deporte tanto merece.

 El autor es brasileño,  fisiólogo del deporte y ha trabajado con las selecciones nacionales de Egipto y Qatar.

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Opinión
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