Tradición
“Un pueblo sin tradición es un pueblo sin porvenir”.
Alberto Lleras Camargo (1906-1990); político, periodista y diplomático
SANTO DOMINGO
Cuando el emperador romano Cons- tantino decretó libertad de culto para los cristianos, el 18 de octubre del 312 d.C., se inició un proceso de suplantación en los templos paganos, que pasaron a ser iglesias cristianas, ofreciendo a los santos en lugar de los dioses y las fiestas paganas pasaron a tener nombres cristianos.
Cuando vinieron los españoles al Nuevo Continente, iniciaron un proceso de catolización, dirigido por los frailes dominicos, haciendo que los indígenas aceptaran la adoración a los santos, sin que hubiera un convencimiento real de por medio. Los indígenas de esta región tenían por dios del de maíz a Xólotl, con su santuario en Las Sierras de Managua, una vez al año bajaban a Xólotl, a un templo situado donde hoy es el parque Candelaria, cerca del lago, en estos días se bebía chicha, se bailaba con marimba (herencia chorotega) y se ofrecían ofrendas, luego lo paseaban diez días por las comunidades indígenas y por el Lago de Managua en canoas llenas de frutas y flores, donde según la creencia, cargaba agua que después dejaba caer en forma de lluvia, y de ahí su nombre Xolotlán, para luego volver a su santuario en Las Sierras de Managua. Xólotl tenía a sus pies un perrito llamado Xulu y en sus manos una tea encendida. Santo Domingo, cuyo propio día festivo es el 4 de agosto, también tiene en su mano una tea encendida y la misma mascota en sus pies.
En 1885 un campesino de Las Sierras de Managua llamado Vicente Aburto, lo encontró en la propiedad de Inocente García. Aburto y su mujer Cirila, con unas 200 personas llegaron a la ermita Veracruz, donde está hoy el monumento a Rubén Darío, y el cura les dijo de quien era la imagen. Después lo llevaron a la iglesia Perpetuo Socorro, la más cercana.
La Iglesia católica le adjudicó un santuario que lleva su nombre, en Las Sierras de Managua, edificado donde estaba el madero negro en que lo hallaron, construida por Antonio Cuarezma y que destruyó el terremoto de 1931.
Además se han anexado cosas absurdas como el Cacique Mayor, que viste a la manera de los indios norteamericanos y que nada tiene que ver con nuestra cultura. Debemos reconocer que la jerarquía católica ha tratado de ordenar estas fiestas, pero ha sido difícil controlar al pueblo para conservar la sana esencia de la fe en esta tradición religiosa.
¿Cuál es el resultado de estas fiestas? La Biblia dice (Mt.7:16) “Por sus frutos los conoceréis” ¿Son estas fiestas producto de una fe sana? ¿Podemos justificar estos desórdenes con las palabras “popular” “cultural” y/o “tradición religiosa”? La Biblia dice (1Cor.14:40) “Dios es un Dios de orden”. Existe el derecho constitucional a manifestar la fe de manera sana y ordenada, pero no se debe heredar a los hijos/as unas tradiciones religiosas desordenadas.
José Ramón Ramos
SOLIDARIDAD DE APN
La Asociación de Periodistas de Nicaragua hace del conocimiento de los nicaragüenses. Que ante los últimos acontecimientos ocurridos el pasado 1 de agosto, donde se vio involucrado el periodista y editor del diario LA PRENSA, Eduardo Enríquez y ahora la periodista Silvia González.
1 – En el caso de Enríquez, se observó un exagerado uso de la fuerza de parte de los agentes de la policía, miembros de la seguridad personal que protegían al presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Este incidente no debió nunca ser objeto de una manipulación de parte de las autoridades policiales, para exhibir a Enríquez ante los medios oficialistas, tras haber sido perseguido y exponer su vida ante los disparos en su contra de parte de los agentes del orden.
Que su detención fue en todo momento ilegal porque no se formularon cargos ya que nunca expuso la vida de Rivas, como lo afirmaron los medios antes citados que cubrieron este hecho.
2 – También elevamos nuestra protesta ante las amenazas de muerte vertidas contra la periodista jinotegana Silvia González, de parte de activistas del partido de gobierno, solo por informar sobre algunas irregularidades en el proceso de cedulación.
3 – Cualquier daño que sufra Silvia o algún miembro de su familia, responsabilizamos principalmente al Gobierno y a los activistas del partido en el poder, en su afán de no aceptar las críticas por el rumbo que está llevando este proceso electoral.
Hacemos un llamado a la jefa de la Policía Nacional, comisionada general Aminta Granera a dar la debida protección a Silvia González e investigar a los que están intimidando y amenazando a la periodista, solo por el hecho de publicar noticias políticas de la localidad.
Al CS E a dar las condiciones y facilidades a los periodistas que están dando cobertura paso a paso al presente proceso electoral en todo el territorio nacional.
Gustavo Bermudez H.
Presidente
NUNCA DEJEN DE OPINAR
Le sugiero a la señora Esmeralda Car- denal que nunca deje de opinar, en Nicaragua existe libertad de expresión y pensamiento. El 4 de agosto 2011 este Diario le publicó una opinión: “¿Por qué no te callas?” señalándome: “Que soy ignorante, ataco a la Conferencia Episcopal, especialmente al monseñor Silvio Báez, estoy ciego de la realidad porque defiendo a Ortega, alabo al cardenal Miguel Obando”, entre otras expresiones que emitió. Ese es su criterio incongruente, desacertado.
Agradezco a Esmeralda que haya tenido buen olfato leer “exhaustivamente” mis artículos publicados en este Diario el 23 y 30 de julio 2011, eso me satisface, pero que los haya tergiversado políticamente e ideológicamente, no. Inclusive, no tiene ningún derecho de pretender censurar, silenciar a los opinionistas de este Diario, eso es una ofensa. ¿Y la libertad de expresión, qué?
Expresarse con cortesía, sugiriendo a la Conferencia Episcopal no es un ataque como lo quiere hacer aparecer Esmeralda. Decirles que su misión específica es evangelizar al pueblo, no politizarlo, no entrometerse en política de Estado, que la Iglesia no es un ente o partido político, como frecuentemente ciertos sacerdotes lo hacen, especialmente monseñor Silvio Báez. Ese es su criterio retorcido. El pueblo feligrés quiere de sus sacerdotes una homilía, ministerio evangelizador apegado a lo divino, alejado de la opinión política.
Shakespeare en su obra Marco Antonio y Cleopatra , dice: “Enfurecerse es anular el miedo con el miedo, en ese estado la paloma puede picotear el halcón. Cuando el valor devora a la razón, se traga su propia espada”. (pág. 152 Editorial Norma-Bogotá 2004). Entonces, ciertos sacerdotes no deberían debatirse en disputas políticas y cada poder de Estado en su momento rendirá cuentas para que brille la espada, eso es lo ideal.
La “ceguera, fanatismo” de Esmeralda ha irrespetado al máximo jerarca, apóstol de nuestra Iglesia católica, al cardenal Miguel Obando, diciéndole: “Abandonó a sus ovejas por beneficio personal” ¿le consta? Obando y Bravo anda en el ministerio de hacer el bien común para el pueblo pobre y dialoga con el Gobierno para lograr los recursos. Le sugiero a Esmeralda se confiese con fe por irrespeto al máximo jerarca, apóstol de nuestra Iglesia.
Esmeralda, tiene ideología política y candidato por quién votar, igualmente el pueblo y yo. Ni aún bajando a mi tumba me callaré, pues mis obras literarias, opiniones publicadas continuarán expresándose y haciendo libertad de expresión para todos, al igual de los otros escritores.
Nosotros somos la gracia de Dios y su consistorio.
Bayardo Quinto Núñez
