Por Judith Flores/Miami
Le doblaron el brazo. El magistrado de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, llegó a un acuerdo de pago con los hermanos Mario y Reynaldo Chow Pérez, propietarios de la Comercializadora del Caribe S.A. (Comercasa), quienes demandaban en la Corte del Circuito 11 del Condado Miami Dade, el pago de US$$507,000, que le otorgaron a Rivas en calidad de préstamo para la compra de su segundo avión, el N347GA, en agosto del 2008, pero lo que ahora no se sabe es de dónde sacará Rivas ese dinero.
Rivas se decidió por salvar a su hija Stephanie Rivas Delgado, de 22 años, presidenta de la corporación ACE AEI Inc., propietaria del jet en cuestión en el que viajan por el mundo el magistrado de facto y su familia. Con ese arreglo Rivas salvó a su hija de una posible acusación por la vía criminal en Estados Unidos.
Se desconocen los pormenores del arreglo debido a que no hubo acceso al expediente del caso. Sin embargo, el acuerdo judicial firmado por el abogado de los Chow, Randall Nordlund, y W. Steven Adams, abogado de Rivas, establece que el retiro de la demanda es a cambio del pago que exigen los demandantes.
La demanda civil fue interpuesta el pasado 11 de julio. En la demanda los Chow establecían que Rivas se comprometió a pagar el 15 por ciento de interés del préstamo, la devolución del capital en un período de un año y poner el título del avión a nombre de Comercasa, como garantía de pago, algo que no ocurrió.
SI SE HACE EL LOCO LA CORTE RETOMARÁ El CASO
El acuerdo judicial establece que “si los demandantes no reciben los fondos prometidos en el acuerdo, la Corte se reserva el derecho de reabrir el caso y permitir a los demandantes proceder en todos los reclamos, y esta Corte se reserva la jurisdicción para hacerlo”, dice uno de los párrafos del acuerdo judicial que también es firmado por la juez que conoció la causa, Amy Steele Dooner.
Investigaciones de LA PRENSA revelaron que Rivas adquirió el N347GA a un costo de 1.2 millones de dólares. US$$507,000 fueron financiados por los Chow; US$$236,157 que transfirió desde sus cuentas privadas la asistente de Rivas, Berta De la Peña, y su esposo Alex Vega Orozco, actual trabajador de la presidencia del CSE; y US$$465,843 que De la Peña envió a través de giros bancarios a las cuentas de Atlantic Aviation, la empresa que vendió el avión. Pese a que hubo una relación estrecha entre Rivas y los Chow, proveedores del CSE, el protegido de Daniel Ortega se rehusaba a pagar el préstamo.
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