Por Josué Bravo
CORRESPONSAL/COSTA RICA
La Cancillería costarricense de momento no saludará la reelección del presidente Daniel Ortega, alegando que el proceso electoral es un asunto interno de Nicaragua y además, esperarán informes oficiales de la misión de observadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.
“En este momento no tenemos ninguna definición, partimos del hecho de que las elecciones son un asunto interno de Nicaragua y con esa prudencia estamos dándole seguimientos a los resultados que se van anunciando, estamos a la espera de conocer lo que pueden decir la misión electoral de la Unión Europea y la de la Organización de Estados Americanos, pero no nos sentimos obligados a emitir un pronunciamiento”, declaró a periodistas el canciller Enrique Castillo.
La posición del canciller difieren un poco con la de la mandataria Laura Chinchilla, quien el lunes, al referirse a los procesos electorales de Guatemala y Nicaragua, dijo que “lo primero que se impone es un reconocimiento de ambos pueblos de acudir a las urnas en un porcentaje bastante alto, que lo hicieron en el marco de un espíritu de gran civismo, y ojala sean los mejores decisiones para ambos pueblos y puedan enfrentar los retos que tienen pendientes de su agenda de desarrollo”.
No obstante, Castillo reiteró su posición hoy en conferencia de prensa, luego del Consejo de Gobierno en Casa Presidencial, ante la insistencia de medios de prensa nacional. La cancillería costarricense costumbre a saludar a mandatarios electos y elogiar procesos electorales en diversas partes del mundo, tal y como lo hizo este lunes con Guatemala cuando envió un “cálido saludo al pueblo y al Gobierno de la República de Guatemala por las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el 6 de noviembre de 2011”.
Con Nicaragua ha sido la excepción y Castillo insistió en que su país no está en la obligación de pronunciarse. Nicaragua y Costa Rica mantienen un litigio fronterizo que se encuentra en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Varios analistas locales han sugerido al gobierno de Chinchilla que designe y envié pronto un embajador en Nicaragua, cuya sede diplomática está sin jefe de misión a raíz del diferendo.
Castillo descartó nuevamente enviar un embajador a Managua, al decir que en las relaciones bilaterales “nada ha cambiado, cambiará hasta que ellos cambien”.