Gloria Picón Duarte
Con las palabras sabias de las abuelas: “Dime con quién andas y te diré quién eres” definió monseñor René Sándigo, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, la relación del presidente Daniel Ortega con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad.
“En este caso se sabe de países que no han querido entrar en el proceso de desarme nuclear, de lucha contra el terrorismo y que por el contrario han sido cunas de este tipo de cosas, por lo cual han sido aislados mientras no se alinean a ese proceso y Nicaragua lamentablemente ha caído en un núcleo de amigos que van por ahí y por eso también nosotros estamos cogiendo esa mala fama de ser países nido de terroristas”, dijo monseñor.
El religioso manifestó que él sugeriría revisar “nuestras amistades. Es cierto que hay independencia, pero la soberanía no se puede vender y ni la buena fama del país y este no está integrado solo por los que gobiernan, sino por todos los nicaragüenses y queremos que el mundo nos vea bien y mientras estemos ligados a compañías con mala fama, cargaremos con esa mala fama”.
Recientemente la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, pidió que se investigue la relación de Irán con Venezuela y Nicaragua. También calificó la gira del presidente iraní como una gira de “tiranos”.
Sin embargo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que “el comportamiento iraní en el que nos estamos concentrando ahora es su renuencia a cumplir sus obligaciones internacionales respecto a su programa nuclear”.
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