Nicaragua ha dejado de ser república, desde el 10 de enero no es más que una hacienda, dominio, feudo de la familia Ortega-Murillo. Los demócratas estamos de luto, llenos de dolor y coraje ante la muerte de nuestra democracia. El fraude nos ha ganado otra batalla, los hombres y mujeres de principios republicanos seguimos luchando en esta guerra que pretendemos librar para reinstaurar el estado de derecho y la institucionalidad.
Ser militante del PLI, con la agravante de haber respaldado públicamente a don Fabio, es un delito que se puede pagar con cárcel. Los Ortega-Murillo han asaltado el poder para sojuzgarnos con su revanchismo de antaño. Aquí, no se disiente ni se protesta sin sufrir consecuencias. Hoy es William Báez y los demás, mañana, será usted y yo, carísimo amigo, quienes nos sentemos frente al tribunal inquisidor del régimen orteguista.
La era de facto que ha instaurado Daniel Ortega con todo y consecuencias, en sociedad con la primera dama, guarda un sorprendente paralelismo con la también dictadura conyugal de Ferdinand Edralin Marcos presidente y dictador de Filipinas que gobernó por veintiún años (1965-1986), junto a su esposa la señora Imelda Remedios Visitación Romuáldez Trinidad, conocida como Imelda Marcos.
Siendo Imelda Marcos la primera dama de Filipinas fue la figura más predominante de su Estado, como lo es hoy doña Rosario en Nicaragua. Debido a la importancia política que tuvo como ninguna otra primera dama de Filipinas recibió el nombre de la “Mariposa de Hierro”. Durante los 21 años de dictadura, ejerció roles muy activos dentro del gobierno, entre los que destacan el de ministra de Asentamientos Humanos, embajadora Plenipotenciaria y Extraordinaria, gobernadora de la Gran Manila e incluso miembro de la Legislación Interina establecida, además de ocupar numerosos cargos directivos en empresas y entidades estatales o públicas.
Quizás esta sea la fuente que inspiró a Daniel Ortega a crear su propia versión de la Mariposa de Hierro. Actualmente, la primera dama es asesora del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Prensa y Comunicación. Preside el Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Poder Ciudadano. Desde donde mantiene con guantes de seda, pero con mano de hierro, la presión enorme que se siente por todos lados, y que amenaza con estrangular aún a sus propios partidarios y cómplices de los fraudes, a quienes no gustándoles su propia medicina y demandando primarias, han osado en levantarle la voz al vicario de la primera dama, el dulcete Nelson de Torquemada Artola, el azote de las alcaldías.
Lo hemos leído en este rotativo: nadie, absolutamente nadie puede aspirar a ser precandidato a alcalde en el FSLN, nada está por encima del proyecto político de la primera dama, pues ella y solamente ella, tiene la potestad de quitar el agua y poner el sol en su gobierno-partido, es más, ella ordena al funcionario más limpio, al más pulcro y transparente de Nicaragua, el sin mácula Robertito Rivas, qué ayuntamientos deben quedar bajo su señorío.
Arnoldo Alemán, Daniel Ortega y Eduardo Montealegre nos han impuesto los diputados que tenemos. Ahora, con el fraude de este año, la versión refinada de la Mariposa de Hierro, en comercio con el incorruptible Roberto Rivas, nos impondrán los alcaldes que no queremos. “Vamos por más fraudes” deberá ser su grito de campaña.
Más de pendejos seríamos si asistimos a otras elecciones donde los resultados previamente se deciden en el escritorio de la señora Rosario. El autor es analista político chontaleño.
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