MONTERREY, México/AFP
El crimen organizado volvió a crear caos vial y terror la noche del viernes en la ciudad mexicana de Monterrey (norte) al realizar al menos dos bloqueos con camiones y colgar mensajes contra el gobierno estatal, informó este sábado la policía estatal.
En calles del centro de Monterrey, “personas armadas subieron a los autobuses, bajaron a los pasajeros y obligaron a los choferes a entregar las llaves de las unidades para atravesarlas en las avenidas”, dijo a la AFP un funcionario de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Los bloqueos de tránsito ocurrieron unas horas después de que Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, anunciara la destitución del secretario de Seguridad Pública estatal por la matanza el domingo pasado de 40 reos y la fuga de 29 más en el penal de Apodaca.
Las autoridades de Nuevo León habían informado que después de la masacre se registró una fuga de 30 reos el mismo día, pero el viernes aclararon que había un error y precisaron que los presos evadidos fueron 29, porque uno de los nombres incluido entre los fugados en realidad se encontraba entre los fallecidos.
Los mensajes que colgaron el viernes los integrantes del grupo organizado afirman que el gobernador de Nuevo León recibió 20 millones de dólares del cartel de Los Zetas para su campaña electoral.
“Nuevo León es territorio de Los Zetas y el poder lo demostraron los hechos. Y aunque no les guste lo apoyamos para llegar a la gubernatura”, decía la manta colgada y presuntamente firmada por Heriberto Lazcano alias “El Lazca” y Miguel Treviño “Z-40”, líderes de esa organización criminal, según publicó el periódico Reforma.
Nuevo León y otros estados del norte de México viven una escalada de violencia desde 2010, cuando los cárteles de Los Zetas y del Golfo, antiguos aliados, iniciaron una guerra sin cuartel disputándose a sangre y fuego pueblos y ciudades.
Monterrey, la tercera ciudad más grande de México y polo industrial del país, ha sido escenario de secuestros, extorsiones y matanzas como la registrada en agosto de 2011, cuando integrantes de Los Zetas incendiaron un casino dejando 52 muertos.