AFP/EFE
Próximos al aprobado se posicionan Costa Rica (4.8), Cuba (4.2), Brasil (3.8), Colombia (3.4), El Salvador (3.4), Perú (3.4) y Panamá (3.3). Argentina y México quedaron en tres sobre diez.
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Unos trece pistoleros fallecieron en choques militares que se prolongaron por más de cuatro horas la tarde del jueves en Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos, mientras México acogía una reunión de altos funcionarios de los países de la Organización de Estados Americanos, sobre la violencia y la capacidad corruptora del crimen organizado en el continente.
Las informaciones actualizadas ayer también incluían la muerte de siete personas en Sinaloa, cinco de ellas asesinadas en un hospital en Culiacán, y otras dos en una carretera en la que se enfrentaron con militares apoyados por helicópteros.
Según Marco Antonio Higuera, fiscal de Sinaloa, se investiga si uno de estos muertos es Jonathan Salas, un responsable de la seguridad de “El Chapo” Guzmán.
Casi en forma simultánea, al inicio de esa reunión las autoridades de Durango anunciaron el hallazgo de siete cadáveres decapitados en una camioneta en una calle del poblado de Santiago Papasquiaro. Junto a los cuerpos había mensajes del cártel de Los Zetas.
Seis hombres más fueron asesinados a balazos en Texcoco. Además, en la capital, localizaron los cadáveres de dos hermanas, de 25 y 35 años, en la cajuela de un automóvil abandonado, informó la Fiscalía.
SE REQUIERE UNIDAD EN AL
De igual manera, ayer en Colombia, donde finalizó el “Encuentro Latinoamericano: lucha contra la corrupción transnacional”, la presidenta de la organización civil Transparencia Internacional (TI), Huguette Labelle, manifestó que los países de la región luchan sin unidad contra la corrupción derivada del narcotráfico, la máxima expresión del crimen transnacional.
La funcionaria destacó el narcotráfico como el “gran problema” de la región, que afecta “de una forma distinta en cada país”, aunque aseguró que afortunadamente hay países que tienen un buen manejo en la lucha contra la corrupción, como Chile y Brasil, y desde tiempos más recientes Colombia.
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