Luis Eduardo Martínez
Nuevamente hubo tensión ayer en Sébaco: brigadas antimotines de la Policía estuvieron a punto de despejar el tranque sostenido durante toda la semana por retirados del antiguo Ejército Popular Sandinista (EPS), pero estos estaban dispuestos a repeler la acción policial.
Los exmilitares incluso pretendían quemar una cisterna retenida en el tranque, mientras la Policía impedía el paso peatonal en el puente de Sébaco para evitar mayores afectaciones en un eventual enfrentamiento contra los manifestantes, quienes demandan la presencia de una comisión gubernamental para entablar negociaciones.
Según Fonseca, la ubicación estratégica del tranque está afectando la carga que entra y sale del país por las fronteras de Las Manos y El Espino, así como los perecederos y granos básicos que se trasladan desde el norte hacia el resto del país.
Permanecer por horas esperando que se les permita el paso incrementa el costo del traslado. Según Fonseca, aunque existe una vía alterna por San Isidro-Telica, ampliar el recorrido incrementa el costo.
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Muchos conductores de vehículos livianos evadieron el sitio circulando por una vereda cercana y atravesando el río Grande de Matagalpa, mientras que otros han optado por viajar de madrugada, antes de que los exmilitares cierren el paso o bien durante las noches, cuando ya han despejado la vía.
HAY QUE ESPERAR
Leonel Lanzas Pineda, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Matagalpa (CCIM), estima que “los días más duros” para el comercio matagalpino fueron miércoles y jueves, con el cierre de la vía Panamericana por intervalos de seis y 12 horas, respectivamente, por lo que “habría que esperar para conocer cuáles serían los efectos”.
Dijo que hay socios de la CCIM que prefieren evitar riesgos y se abstienen de viajar a Managua y hay empresas en la capital que tampoco envían a sus vendedores a Matagalpa.
Los exmilitares reclaman al inconstitucional gobierno de Daniel Ortega la aprobación de una ley que les otorgue diversos beneficios, incluyendo pensiones por años de servicio, atención médica especializada y diez manzanas de tierra para cada uno de ellos o en su defecto una indemnización.
(Con la colaboración de Lucydalia Baca).
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