ACAN-EFE
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Sócrates René Sándigo, dijo hoy estar en contra de la despenalización del comercio de las drogas en Centroamérica, porque, a su juicio, las “consecuencias serían peores” para la sociedad.
“La teoría de que se reduciría el consumo es falsa. Yo creo que más bien se ampliaría, se facilitaría y, por ende, estamos exponiendo a la persona al deterioro de la salud”, valoró el obispo, en declaraciones al Canal 12 de la televisión local.
“Si la sociedad, encabezada por los Estados, va siendo muy flexible, podemos llegar a un punto de mucho libertinaje, que después va a ser difícil de controlar”, agregó.
Los presidentes de Centroamérica se reunirán el próximo día 24 en Guatemala para debatir sobre la despenalización de las drogas.
Esa propuesta la efectuó el gobernante de Guatemala, el general retirado Otto Pérez Molina y sus homólogos de la región aceptaron discutirla.
El titular del Episcopado nicaragüense comentó, al respecto, que “es bueno oír los planteamientos” y “es de sabios escuchar, analizar y luego hacer las críticas respectivas”.
El pasado 1 de marzo, el presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, aceptó el debate sobre el libre comercio de drogas, pero se abstuvo de pronunciarse de manera abierta sobre el tema, tras reunirse en Managua con la vicepresidente de Guatemala, Roxana Baldetti.
Sándigo, en tanto, reiteró que “no estaría de acuerdo que la participación (de Ortega en la cumbre en Guatemala) fuera para apoyar este tipo de propuestas de legalización de las drogas”.
Los gobernantes de la región se reunieron el pasado día 6 en Honduras con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, con quien examinaron “la complejidad y gravedad” en la región del narcotráfico, crimen organizado, lavado de activos, tráfico de armas y trata de personas.
Estados Unidos se opone a la despenalización de las drogas, mientras en una gira que efectuó en febrero por Centroamérica y México, el director del Servicio Federal de Control de Drogas de Rusia, Víctor Ivanov, expresó el “firme rechazo” de Moscú a la despenalización de las sustancias prohibidas, un tema que, según denunció, es “financiado por círculos interesados”.
El obispo Sándigo también consideró que “detrás” de la propuesta para despenalizar la drogas “hay un interés económico”.
“Como la droga no paga impuestos, resienten las instituciones oficiales que a través de este mercado no ingresen los respectivos impuestos, pero otro tipo de drogas, que son legales, sí pagan impuestos”, apuntó.
Sándigo remarcó que “si la presión social va desapareciendo” contra el consumo de drogas, “corremos el riesgo de caer en una anarquía”.
Centroamérica es utilizada como corredor para el tráfico de la droga producida en Sudamérica hacia México y Estados Unidos, y en los últimos años su territorio también es utilizado por los narcotraficantes como “almacén” de drogas.