AGENCIAS
El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, ha dicho que uno de los temas que se abordarán será el problema del narcotráfico y las medidas que se han tomado para combatirlo, en las últimas décadas, sin los resultados esperados para el continente.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, aboga por la despenalización de las drogas y se reunirá con sus colegas de Centroamérica el 24 de marzo, para discutir su propuesta antes de la Cumbre de las Américas.
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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó ayer en Ankara (Turquía) la exclusión de Cuba, de la Cumbre de las Américas, a la que, dijo, no se prestará.
“Si tendremos que analizar, si asistimos, seguimos asistiendo, a esa clase de Cumbres, donde no se tratan y se busca resolver los problemas fundamentales de nuestra América, sino tan solo hacer y decir lo políticamente correcto, en función del establishment, para eso no nos vamos a prestar”, afirmó.
“¿Cuál es el problema? Que esta cumbre de los Estados americanos no cuenta con Cuba, que es un Estado americano. Hablemos claro: ¿Por qué no participa Cuba? Por el bloqueo, el boicot de Estados Unidos”, aseguró Correa.
“Son cumbres con frases clichés, lugares comunes, loas a la democracia, la democracia formal: votar cada cierto tiempo, no la democracia real que implica justicia, la libertad de expresión se entiende como libertad de las empresas (…) pero no se tratan los problemas fundamentales, ineludibles, impostergables de nuestra América”, recalcó el presidente.
Entre los “problemas impostergables” del continente citó el “bloqueo a Cuba (…) que rompe todos los principios del derecho internacional y la inadmisible, inaceptable colonización por parte de Inglaterra, de las Islas Malvinas, al frente de las costas argentinas, colonialismo en nuestro siglo XXI”.
El mandatario ecuatoriano propuso en febrero, durante una cumbre en Caracas, de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que los ocho mandatarios de este grupo no asistieran a la cita hemisférica si Cuba no era invitada.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, viajó la semana pasada a Cuba para informar al mandatario Raúl Castro, que no existía “consenso” para invitarlo a la Cumbre.