Lucía Navas
El megaproyecto de la planta hidroeléctrica Tumarín no termina de concretarse y al parecer el inicio de su construcción podría retrasarse una vez más. El consorcio Centrales Eléctricas de Centroamérica (CHC) tendría problemas para obtener el financiamiento total que requieren para desarrollar Tumarín.
Al menos es lo que sucede con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que sacó de su plan de operaciones la aprobación del financiamiento de 250 millones de dólares previstos para Tumarín.
Silvio Conrado, representante del BCIE para Nicaragua, explicó a LA PRENSA que la decisión del organismo financiero regional responde a que la CHC no entregó en los tiempos estipulados el proyecto de contrato de construcción de la planta hidroeléctrica. “Sin embargo sí está hablado que en el momento que nos lo presenten lo volvemos a incluir ( en el plan de operaciones) ”, asegura.
Tumarín es el más ambicioso proyecto hidroeléctrico, el cual pretende producir 253 megavatios de energía. Se ha vendido tanto por el consorcio CHC como por el Gobierno nicaragüense, porque se asegura que tendrá una gran impacto en la economía local, pues su inversión total se estima en 1,100 millones de dólares.
“Quitamos del plan de operaciones Tumarín porque se había retrasado en ciertas cosas, y una vez que se materialice más, lo volvemos a poner”, refirió el representante del BCIE.
El objetivo de CHC es terminar la construcción en el año 2014. Pero Tumarín ha sufrido varios retrasos anteriormente. Una de las fechas dadas para iniciar la obra fue enero de 2011, pero posteriormente se dio noviembre de ese mismo año.
En febrero pasado se anunció un nuevo plazo. Se dijo que se iniciaría de lleno la construcción a más tardar en junio de 2012.
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Lo que incumplió el consorcio empresarial fue entregar el documento que permitirá al organismo financiero regional conocer la viabilidad del proyecto.
“Lo que falta más que nada es el proyecto de contrato de construcción. Sin eso no podemos calcular los costos, no podemos calcular las otras cosas. Pero (conocemos que) eso lo están trabajando y una vez que nos lo presenten lo volvemos a restablecer”, refirió Conrado.
EMPRESA ADMITE ATRASO
LA PRENSA buscó a los representantes de CHC en Nicaragua para ahondar sobre las repercusiones de esta situación en la concretación de la hidroeléctrica. Lo único que se nos hizo llegar por medio de la agencia de comunicaciones que les representa en el país fue lo siguiente: “Sí existen documentos para entregar al BCIE dentro del proceso normal de estructuración de financiamiento”, opinión atribuida a Roberto Abreu, gerente general de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN).
En tanto el ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli, evitó referirse al tema, pues consideró que la información debe conocerla del propio Conrado “porque es una cosa muy delicada”.
“La última conversación que yo tuve con él (Conrado) es que todo está bien, y él no nos ha informado a nosotros ninguna cosa diferente”, dijo Rappaccioli vía telefónica.
“En lo que yo sé, los financiamientos (para Tumarín) están asegurados”, refirió el ministro. Para él, el hecho que ya CHC ha invertido 30 millones de dólares como parte del proyecto es un factor que le indica que se va a continuar hasta culminarlo.
FUERTE NEGOCIACIÓN
Pero los pegones que ha enfrentado la obra provocaron que el propio Rappaccioli entrara en una intensa negociación con representantes del más alto nivel del consorcio CHC, quienes llegaron ayer a Managua, confirmó temprano el ministro a medios oficiales.
“Tenemos el proyecto eléctrico Tumarín, ha habido atrasos y valga mencionar que hoy (ayer) viene una misión de alto nivel de las empresas que son los accionistas principales desde Brasil, estamos buscando el mejor contrato para nuestro país, en unos veinte días estaremos llegando a un acuerdo que sea aprobado por el Gabinete de Energía y ratificado por el presidente Daniel (Ortega)”, dijo.
Consultado por LA PRENSA el ministro explicó que las negociaciones han sido los últimos tres meses “sobre algunos temas importantes”, que no detalló. “Seguimos en eso y probablemente en las próximas tres o cuatro semanas ya vamos a llegar a un acuerdo final que va a permitir ya comenzar las obras grandes del proyecto”, espera Rappaccioli.
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