Texto: Róger Almanza/ Foto: Carlos Herrera
De los semáforos de Rubenia una cuadra al lago, crece a la vista de todos un basurero que empieza a llenar de desperdicios todo el andén y la parada de rutas como la 123, 168 y 104. Carretoneros y camionetas llegan a depositar la basura sin que haya alguien que los detenga. Aquí no existe rótulo alguno que alerte que este lugar no es botadero, mucho menos hay vigilancia para evitar que este basurero siga creciendo.
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