Vicente Máltez
Médico Internista
Las articulaciones del codo son unas de las más afectadas durante las actividades deportivas y hasta en la vida cotidiana.
Recordemos el enorme esfuerzo y precisión de lanzar una pelota a la velocidad de noventa millas por hora, como lo realizan los pícheres o el trabajo de tenistas o golfistas.
La epicondilitis es causa más frecuente de dolor en el codo y consiste en inflamación en el sitio donde se inserta el tendón. Hay varios tipos.
La epicondilitis primaria es resultado de traumas o esfuerzos como el trabajo de los lanzadores, donde se produce prensión y/o torsión.
El codo del tenista es un tipo de epicondilitis lateral o la parte externa del codo, en cambio “el codo del golf” es una epicondilitis media o del centro del codo, resultado de la lesión del flexor común.
El paciente aqueja dolor intenso en la parte externa o centro del codo que se aumenta cuando aprieta o gira la mano. Hay parestesias o sensación de “corrientazo eléctrico”.
Cuando golpeamos levemente con un dedo la zona del codo afectada hay “dolor exquisito” o gran sensibilidad dolorosa. Todos los movimientos del codo son incompletos y muy dolorosos.
Otros datos de la exploración física: pedimos al paciente que baje el brazo y le oponemos resistencia notando que aparece dolor, lo cual se ve en el codo del tenista.
En cambio la epicondilitis media o codo del golfista es un dolor que se manifiesta cuando al paciente se le pide que ponga su brazo adherido al pecho y se lo llevamos en sentido contrario pidiéndole que haga resistencia lo cual genera dolor. El manejo de estos cuadros es a base de reposo de la articulación de hasta un mes, ligamento especial, antinflamatorios y en casos graves inyecciones locales en el codo. [email protected]
Ver en la versión impresa las páginas: 4 B