Colores e insignias españolas vuelven a ondear triunfantes en las esquinas, paradas de buses, restaurantes, hogares y vestimentas por todos los rincones de la geografía nacional. No es que España nuevamente ha ocupado su antiguo Imperio Colonial de las Indias, ni que las transnacionales españolas con inversiones en nuestra tierra estén en campaña hispánica. Tampoco que se esté rememorando la antigua guerra de los reinos cristianos españoles contra los reinos moros musulmanes, recreada tantas veces en las fiestas patronales con los bailes de moros y cristianos y en los retablos de las iglesias en que aparece el Apóstol Santiago, montado en brioso corcel y con su espada desenvainada sobre un soldado moro con cara de espanto, derribado y vencido (aunque hoy un logo árabe, la Fundación Qatar, luzca triunfal en la camiseta del FC Barcelona).
La rivalidad entre Madrid y Barcelona vuelve a ser un tema de gran interés entre los jóvenes y el público nicaragüense, pero tampoco se trata de la rivalidad política regionalista entre castellanos y catalanes por la preeminencia en la península. Sucede que en estos días las banderas e insignias de los equipos de futbol Barsa (Barcelona) y Real Madrid se encuentran de venta en todos los semáforos y paradas de buses, la TV anuncia la transmisión de sus juegos, los restaurantes sus pantallas para atraer al público a presenciar en sus salones los encuentros considerados “clásicos”; usted escucha en las calles los comentarios sobre los partidos y puede ver a jóvenes y niños jugando futbol en las calles y patios. Muchos vehículos lucen calcomanías con las insignias de estos equipos, al igual que jóvenes con sus camisetas.
Es curioso que actualmente en Nicaragua no sean los campeonatos brasileños, argentinos o mexicanos, los que llaman la atención preferente, tampoco las ligas italianas, germanas o inglesas. La española es la preferida. ¿Producto de una atávica reminiscencia? ¿O de la omnipresente globalización mediática? ¿Una estrategia de mercadeo de audiencia de las transmisiones de TV en Nicaragua? ¿Si la programación se adapta al gusto del público, por qué es preferido el futbol español por la audiencia nacional? Son interrogantes que necesitarán investigaciones para sus respuestas. El hecho constatado es que hoy por hoy España está presente y viva entre los jóvenes nicaragüenses, la gran mayoría de la población, gracias a sus equipos de futbol.
Bien es verdad que en medio de la grave crisis económica, recesión y desempleo que vive actualmente España, sus triunfos en el futbol le elevan la imagen ante el gran público internacional, que conoce a su seleccionado nacional como la “Furia Española” o como “La Furia Roja”, en reconocimiento a sus méritos: actual campeona mundial y tricampeona europea, ha sido considerado por la FIFA en los últimos cuatro años como el mejor equipo de futbol. Y los jóvenes en los barrios de Managua y por todos los barrios y departamentos del territorio nacional, lo que conocen es de la España gran potencia mundial de futbol, y no del país en graves crisis económica, dicen que sin cercana salida, con su estima como potencia mundial media muy mermada.
Los Reyes Católicos seguramente se sentirían satisfechos de los triunfos de sus huestes futbolistas, convirtiendo nuevamente en gran potencia a España. Los Borbones, actuales monarcas de España y su gobierno constitucional, deberán de estar considerando declarar a sus deportistas al menos “hijos de algo” o hidalgos, que no solo algo, sino mucho están haciendo por España y la reconquista de un lugar en el aprecio global y por supuesto de los jóvenes nicaragüenses.
El autor es psicólogo Social.
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