Edgard Rodríguez C.
Mientras Everth Cabrera ataca a ráfagas, provoca gran estruendo y luego entra en reposo, Wilton López tiene la regularidad de un certero francotirador, que no solo hace un eficiente uso de sus municiones, sino que siempre da en el blanco.
Cada cual a su manera, se las han arreglado no solo para fortalecer el nexo nica con las Grandes Ligas, sino que han llevado su desempeño al siguiente nivel y se han enfrascado en una interesante lucha por el título de Atleta del Año.
Wilton ha sido tan constante, que recién fue nombrado Pícher del Año por la Asociación de Escritores de Beisbol de Estados Unidos, en su capítulo de Houston.
La opción de otorgarle el premio a Wilton López y Everth Cabrera, ahora ha tomado un poco de fuerza, pero vamos a ver qué decide la asamblea que se hará para ese fin.
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Sus cifras de 6-3 y 2.20, más nueve salvamentos y nueve juegos sostenidos, con whip de 1.04, a lo largo de 65.1 entradas en 63 relevos, hablan claro de su eficiencia.
Pero fiel a su estilo, Cabrera dio otro brusco acelerón el domingo, al robar cuatro bases que lo pusieron al frente en este renglón en la Liga Nacional. Su average es bajo y su promedio sobre las bases también, pero cuando se embasa enloquece.
Ahora, reducir a Cabrera solo a la función de correr, no sería justo con un chavalo de gran presencia entre los autores de las mejores jugadas defensivas en las Mayores, que se asentó en el short y que hace un estimable aporte al bate.
MOYA Y HERRERA EN 1984
La decisión sobre el Atleta del Año 2012, obligará una revisión precisa de parte de la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua (ACDN), que seguro no evadirá su responsabilidad, como ocurrió en 1984, cuando no se escogió a nadie.
Aquella vez, Julio Moya se midió a Gustavo Herrera y el premio quedó desierto. Moya venía de imponer marca de 0.14 en efectividad (2cl en 128 il), y ganó la Triple Corona con 12-2 y 95 ponches.
Además, Julio tuvo 3-0 y 0.62 en semifinales y aportó dos victorias para el título de León en la Final ante la Costa. Y cerró con 4-0 en el Mundial de Cuba, donde logró la primera victoria nica ante Japón.
Herrera no comenzó el año bien. Falló en los torneos “Paquito Espinoza”, “Pedro Soto” y “Cardín”, igual que en los Juegos Olímpicos, pero se excedió en el Centroamericano y del Caribe aquí.
En magníficas peleas que hicieron vibrar el Polideportivo, Herrera superó al venezolano Omar Catari y al dominicano Pedro Sánchez. Luego hizo lo mismo ante el cubano Ramón Ledón.
Sánchez era campeón mundial juvenil y Ledón consagrada figura del boxeo cubano, pero para el oro aún quedaba en el camino el azteca Edgard García, pero también se lo sacudió Herrera y se volvió un fiero retador para Moya en la votación.
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