JERUSALÉN/AFP
Miles de peregrinos cristianos extranjeros desfilaron este jueves por Jerusalén al lado de soldados y de trabajadores israelíes para expresar su solidaridad con el Estado hebreo.
Alrededor de 25.000 personas participaron en esta marcha anual, según las estimaciones de responsables israelíes. Entre ellos había unos 5.000 cristianos procedentes de unos 90 países, precisó David Parsons, portavoz de la organización evangélica promotora de la iniciativa, International Christian Embassy Jerusalem (ICEJ). Es una cifra prácticamente similar a la del año pasado.
“Sin embargo, hubo un cierto número de anulaciones, sobre todo entre los peregrinos de América del Norte y de otros sitios, debido a los temores sobre un eventual conflicto armado entre Israel e Irán”, dijo a la AFP Parsons.
La marcha se celebró con motivo de la fiesta judía de los tabernáculos (Sucot), que conmemora desde el domingo y durante una semana el tiempo pasado por el pueblo judío en el desierto desde que salió de Egipto.
Como siempre, predominaban los estadounidenses y los europeos, pero este año “más del 50% de los peregrinos provenía de países emergentes: América Latina, África y Asia”, señaló Parsons.