Panamá/Efe
El mánager de la novena de Brasil, Barry Larkin, alabó ayer el trabajo hecho por sus jugadores, sobre todo el cuerpo de lanzadores, tras lograr una histórica victoria sobre Panamá, 3-2, en el torneo eliminatorio del Clásico Mundial de Beisbol.
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Es la primera ocasión en que un equipo brasileño participa en los torneos del Clásico Mundial y logra un triunfo, mientras Panamá que tiene un poco más de experiencia al haber participado en los dos clásicos anteriores, aún no conoce la victoria.
“Estoy muy orgulloso de mi equipo (…) tuvimos algunos problemas al principio, pero luego pudieron tomar las riendas del partido, sobre todo el picheo”, destacó Larkin.
Larkin precisó que durante todo el encuentro trató de mantener el plan de picheo, debido a lo peligroso que resultaba una alineación compuesta por los grandes ligas panameños Rubén Tejada, Carlos Ruiz y Carlos Lee.
Señaló que el triunfo obtenido ante los panameños es muy importante para el futuro del beisbol brasileño.
Por su parte, el mánager panameño Roberto Kelly se lamentó de la derrota inflingida por la tropa brasileña, señalando que los batazos oportunos no llegaron cuando contaron con hombres en posición anotadora.
“Es difícil manejar un partido cuando no llegan los batazos oportunos, como ocurrió esta noche”, precisó.
Kelly reconoció el gran trabajo hecho por los serpentineros brasileños en el encuentro, que mantuvieron controlados a los bateadores fuertes de la novena istmeña, y al mismo tiempo a todo el equipo suramericano que aprovechó las oportunidades que se le presentaron.
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