Lucydalia Baca Castellón
Es fundamental mejorar la productividad para estabilizar el precio, recibir materia prima de calidad y mantener estable el abastecimiento a lo largo del año, expresa Alfredo Lacayo, director ejecutivo de Centrolac.
También considera importante determinar el costo real de producción por litro de leche, para tener un dato del cual partir para trabajar en función de mejorar los índices de productividad, ya que por cada unidad de proteína que le damos a la vaca debemos sacar 1.5 unidades de proteína en leche y carne, pues es la única forma de competir en el mercado internacional, afirma Lacayo.
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– “Se instalará bajo la responsabilidad de una Unión de Cooperativas en la comunidad El Chilamate, cerca de El Rama. Producirá leche UHT o ultrapasteurizada, que no necesita refrigeración. El producto es muy demandado en el mercado venezolano”, explica Walter Lima, presidente de la Comisión de Productores Independientes de Chontales, Río San Juan y la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).
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La necesidad de incrementar la productividad del sector lácteo ha llevado a los ganaderos a implementar nuevas prácticas. El ordeño sin ternero y el doble ordeño son algunas de ellas, que junto con la implementación de nuevos sistemas de pastoreo y al uso del mejoramiento genético permitirían hasta cuadriplicar la productividad promedio del sector que actualmente es de cinco litros de leche al día por vaca.
Al nacer el ternero es puesto en una “cuna” y durante los primeros días es acercado a la vaca durante el ordeño para estimular la producción de leche. Cada ganadero adapta el manejo de los becerros a las características de su ganado.
“En mi caso, durante los primeros 60 días se alimentan con dos litros de leche por la mañana y dos por la tarde. A partir de los dos meses se sacan de la cuna y se alimentan con heno y un litro de leche diario. A partir de los noventa días dejan de tomar leche y se alimentan con heno y concentrado, explica Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac).
MÁS LECHE
El procedimiento facilita el ordeño dos veces al día y garantiza la sostenibilidad de la cría. Según Fernández, el ordeño de la mañana que puede ser de hasta 12 litros por vaca es ganancia neta. Porque con el de la tarde, unos ocho litros, se cubren los costos de producción.
Está comprobado que no hay mayor dificultad para trasladar a las vacas del sistema tradicional a este. Durante los primeros días hay que acercarle el ternero para que se estimule la producción de leche. Cuando se acostumbra, un poco de concentrado basta para que les baje la leche, asegura Fernández.
La ausencia en el país de sustitutos de leche para alimentar a los becerros encarece el sistema. Ya que parte de la producción debe destinarse a la alimentación de las crías. Esto desestimula la propagación del modelo. “Pero se están buscando soluciones. En León algunas ganaderías están haciendo pruebas de mezclas para elaborar sustitutos”, informa el dirigente de Canislac.
El procedimiento demanda que la vaca reciba suficiente agua y que sea alimentada con pasto de buena calidad y suplementos alimenticios a base de granos, concentrados y subproductos de las cosechas como la cascarilla de maní o la nerveza.
Según Fernández, además de incrementar considerablemente la producción se garantiza mejores condiciones físicas a las vacas y se potencia su sistema reproductivo. En la mayoría de los casos se vuelven a preñar antes de los noventa días después del parto.
MÁS TECNOLOGÍA
El reto de los ganaderos que han adoptado el sistema es complementarlo con mejores condiciones de infraestructura y un ordeño mecanizado, que estimula y extrae una mayor cantidad de leche y garantizaría mayor inocuidad.
El gas producido por los biodigestores, que procesan el estiércol del ganado en algunas fincas, podría utilizarse para hacer funcionar los motores de las unidades mecanizadas de ordeño, que de acuerdo con el tamaño y estilo pueden costar hasta 1,500 dólares.
También se está procurando incrementar la productividad aprovechando mejor la producción, sobre todo en las zonas de más difícil acceso. Para ello, se han instalado tres nuevos acopios en la zona de Chontales y Río San Juan.
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