Luis Eduardo Martínez
Aterrados estaban los vecinos del caserío conocido como La Amancia, en la ruta entre Matagalpa y El Tuma-La Dalia, donde oficiales de la Dirección de Drogas de la Policía Nacional se enfrentaron a tiros contra un par de hombres que presuntamente trasladaban marihuana en un taxi.
Cuando intentó escapar dejó abandonada una mochila conteniendo casi ocho libras de marihuana seca, además de un revólver calibre 38. La Policía no precisó la identidad del hombre que iba con López.
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En la balacera, uno de los hombres que iba en el taxi resultó herido en una pierna, mientras el otro huyó y el taxista fue retenido por la Policía.
“Parecía guerra”, comentó Marlila Velásquez, vecina del lugar, indicando que dos de las balas impactaron en las paredes de su casa, bastante cerca de donde jugaban varios niños al momento de la balacera.
“Yo gritaba porque creí que me mataban a mi niña que estaba en la otra casa de madera”, dijo angustiada la mujer.
En el lugar, el comisionado Oswaldo Olivas Tercero, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía en Matagalpa, precisó que los oficiales de la especialidad de drogas daban seguimiento a un caso de traslado de estupefacientes, pero al interceptar el taxi uno de los ocupantes disparó contra los agentes, quienes “tuvieron que responder”.
El taxi azul sin placas procedía del poblado de La Dalia, cabecera municipal de El Tuma-La Dalia, y era conducido por Pedro Castro.
Según el taxista, en la rotonda frente a la Alcaldía en La Dalia, “un señor moreno y un muchacho” le contrataron para que los llevara a la terminal de buses en el barrio Guanuca, de Matagalpa, viaje por el cual le pagarían 700 córdobas.
Cuando iban por La Amancia los agentes de la especialidad de drogas le hicieron parada al taxista y al acercarse a la unidad de transporte el pasajero que iba atrás sacó un revólver y disparó contra los policías.
“Más no vi porque salí corriendo”, dijo Castro.
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