Nuestro presidente dice que debemos ser el país más antiyanqui del mundo, junto a España, Francia y Argentina. Por lo tanto, debe haber muchos lectores de estas líneas, que ni siquiera saben porque odian al imperio. A todos ellos hago llegar (con todo respeto) pensamientos que considero atendibles.
Últimamente el gobierno de Estados Unidos ha tenido mayores éxitos desbaratando complejas conspiraciones y planes terroristas, que controlando los escándalos por el comportamiento indecente de sus fuerzas de seguridad, fuera de los campos de batalla.
El resultado de la primera ronda de las elecciones debe leerse en doble clave. Una es la interna. La otra, el día después, es la repercusión que tendrá en Europa la probable victoria de Hollande este domingo 6 de mayo.
Mi generación creció entusiasmada por el beisbol nacional y por las Grandes Ligas de EE. UU. En Diriamba, Estelí y alguna otra ciudad había cierto interés por el futbol, pero el beisbol captaba la pasión general.
El jueves de esta semana se conoció que el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal Martínez fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012, que otorgan la Universidad de Salamanca y el Patrimonio Nacional de España. Una gran noticia para Nicaragua, sin dudas de ninguna clase.
Un comentario a mi columna del sábado pasado, puesto en la página web, firmado por “chontaleño”, dice textualmente: “Si estás seguro de que el FSLN hace lo que se le da la gana, cuál es el sentido de que tenga ideología y estructura? (asumiendo lo que decís vos que no la tiene). ¿No es una contradicción de tu artículo decir que el Frente tiene todo el poder y por otro lado insinuas de que se muestra débil ante la opinión pública?”
