Tatyana Luna
Vida
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Sin duda alguna, a la hora de maquillarte las sombras son infaltables. No solo porque le dan color a tu rostro sino también porque resaltan la belleza y la forma de tus ojos. Eso sin mencionar que puedes jugar con la variedad de colores, brillos y texturas, y así tener mejores resultados.
Ya sea que tu maquillaje sea casual o sofisticado, siempre debes aplicarte un poco de sombras, eso sí, ten cuidado a la hora que te las apliques porque los colores deben difuminarse muy bien para que no se vea cargado. Recuerda que entre más natural luzcas, tu rostro se verá mejor.
Aunque, también es esencial que el color que te apliques luzca bien con la tez de tu piel y el color de tu cabello.
TIPOS DE SOMBRAS
Existe una gran variedad de sombras, así como de colores. Las más comunes son las compactas que generalmente vienen en una paleta de colores o en discos individuales y tienen una forma sólida.
Unas son mate y otras satinadas, estas últimas contienen un pigmento brilloso y son las ideales para el maquillaje de noche, en cambio las mate son perfectas para lucirlas de día.
Otra de las sombras más comunes, pero un tanto difícil de aplicar, son las que tienen textura cremosa y son perfectas para la época de invierno.
También hay sombras en gel, que al igual que las cremosas tienen gran duración y no se corren con el sudor, porque se quedan fijas en el párpado. Aunque debes saberla distribuir con un pincel con cerdas sintéticas, aclara Gloriángeles Darce, maquilladora profesional de Toque de Ángel.
Otra variedad son las sombras de micropigmento, que son como el polvo suelto. En este tipo de sombras solo se utilizan pequeñas cantidades y el efecto que resulta es suave, siempre y cuando puedas aplicártela.
Estas también puedes combinarlas con las sombras compactas, creando un efecto innovador, amplía la especialista.
También las hay en lápiz o crayón, y solo basta con que la pases por el párpado realizando líneas y luego procede a esfumarla.
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