Gerald Hernández
Además darle un respiro al Bóer, la noche del martes Edgar Ramírez pudo haberle dado un nuevo impulso a su carrera profesional, al lanzar su mejor partido de la temporada, con dos souts de la Liga Mexicana en las gradas del Estadio Nacional Denis Martínez.
En siete campañas en las Menores con los Mets, tiró en 193 juegos, 184 de ellos como relevista medio o preparador, reuniendo 21 victorias por 13 derrotas, con siete salvamentos, con 4.04 de promedio de efectividad.
Además tiene experiencia en ligas profesionales de Venezuela, Panamá, Colombia y Nicaragua.
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Ramírez, nacido en Miami, de madre nica y padre cubano, juega por primera vez en nuestro país, pero rápidamente se ha identificado con la afición y la liga, gracias a su entrega y carisma.
Sin embargo, el derecho de 29 años es actualmente un agente libre, tras cumplir seis años en la organización de los Mets de Nueva York, logrando escalar hasta la categoría Triple A el año pasado.
“Yo quiero seguir jugando beisbol profesional en la liga que sea. Me gustaría volver a las Ligas Menores, pero si no se puede estoy abierto a moverme a Italia, México o donde me requieran”, señaló Ramírez, quien recientemente estuvo en la liga venezolana con los Bravos de Margarita.
“En Venezuela conocí al lanzador Luis Ramírez, quien me dijo que me podía ayudar a buscar un chance en la liga mexicana. Vamos a ver que pasa”, agregó.
Quizá Edgar no tendrá que esperar la llamada de Luis, porque los scouts de los Diablos Rojos de México contemplaron de primera mano el talento del lanzador pinolero.
“Estoy contento de jugar aquí. Tanto así que no me quisiera ir de Nicaragua. Me gusta todo de aquí y me siento muy nicaragüense”, asegura el espigado tirador que fue parte de la Selección Nacional en las Eliminatorias del Clásico Mundial de Beisbol, en Panamá.
Edgar no descarta la posibilidad de jugar en el “Pomares” en caso que no lograra engancharse en ninguna liga profesional y por supuesto estaría disponible para seguir con la Selección en los Juegos Centroamericanos.
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