Jeniffer Castillo Bermúdez
Solo 136, de los 2,400 bachilleres que realizaron el examen de admisión en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), consiguieron aprobarlo con más de sesenta puntos. Estos son los bachilleres formados bajo la administración del presidente inconstitucional Daniel Ortega en el periodo 2007-2011.
Esta cantidad de aprobados equivale al 5.6 por ciento del total que realizó la prueba este año, aunque Diego Muñoz, secretario general de esta casa de estudios superiores lo “redondeó” al 6 por ciento.
PLAN DE REFORZAMIENTO NO INCIDIÓ
De acuerdo con Muñoz, el Plan de Reforzamiento Escolar que ejecutó el Ministerio de Educación (Mined) este año no incidió en los resultados. Al contrario, “tuvimos un retroceso de 0.6 por ciento en relación con el año pasado”, admitió Muñoz. El retroceso en realidad fue del uno por ciento.
47% de los aprobados son de Managua y el otro 53 por ciento son de los departamentos, principalmente de Masaya, Carazo, Rivas, León y Granada, según el detalle de los resultados presentado ayer en la UNI.
[/doap_box]
Este año la historia se repitió: los bachilleres presentaron debilidades en temas como funciones, trigonometría y geometría analítica porque: “No los vimos en la escuela… no dio tiempo de verlos en las clases (los temas)”, dijo Diederich García, estudiante de Río Blanco, quien obtuvo cien puntos en la prueba de admisión.
“El problema es que los estudiantes no pueden analizar, tienen debilidades en la resolución de problemas”, reconoció Muñoz.
Sin embargo, el presidente del Foro Eduquemos, Ernesto Medina, señaló que estos resultados evidencian que el Gobierno se ha dedicado a poner “parches” que “tapan” superficialmente los problemas que tiene el sistema educativo de Nicaragua.
“Lo que se necesita es un cambio de raíz… que incluya una transformación curricular y una política de capacitación y formalización docente permanente”, recomendó Medina.
Mientras esto no ocurra, el país seguirá obteniendo los mismos resultados en los exámenes de admisión, pues para que exista un cambio se necesita un Plan Educativo de Nación que especifiquen cuáles son las prioridades de la educación nicaragüense, recordó el exministro de Educación, Humberto Belli.
OTRA VEZ DESARTICULADO
El Mined inició en 2007 un proceso de articulación de la educación básica, media, técnica y universitaria, que prometía elevar gradualmente los porcentajes de aprobación en los exámenes de admisión en la UNI y la UNAN-Managua. De hecho, en el 2008 la cantidad de aprobados fue de 235, es decir del 10.1 por ciento de 2,324 que se presentaron al examen de admisión en la UNI.
Pero luego, en el 2010, cuando el Gobierno decidió lanzar su Estrategia Educativa con metas ambiciosas como la Batalla por el Sexto Grado —que buscaba la universalización de la educación primaria en dos años— el “divorcio” entre las universidades y el Mined volvió.
LA PRENSA llamó al exministro de Educación, Miguel De Castilla, quien impulsó el plan de articulación educativa, pero tras escuchar los cuestionamientos declinó hablar del tema.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,5 A