Oscar González Morales
Una primera victoria contundente dejó gran confianza en los jugadores de los Tigres, que ganaron el primer duelo de la final de la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN) 10-1 al Oriental de Granada, anoche en Chinandega.
“En la pelota todo podemos esperar, pero dicen que el que pega primero pega dos veces”, señaló Esteban Ramírez.
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Las máximas figuras de este juego fueron el curazaleño Yurendell De Caster, quien en el acto inaugural recibió de parte de dirigentes de la liga los trofeos de los lideratos que le dieron la triple corona, promedio, jonrones y carreras empujadas, y Douglas Argüello, sublíder en efectividad del campeonato.
“Gracias a Dios que Douglas hizo un tremendo trabajo y nosotros venimos bravos para batear. Creo que tenemos el mejor equipo”, comentó De Caster, el Más Valioso del torneo.
De Caster dijo que irán juego a juego, sin pensar en la barrida, aunque cree que esta es una posibilidad gracias al talento de los jugadores de su conjunto.
Por su parte, Argüello aseguró que estaba preparado para este primer juego, y lo demostró con una gran labor monticular de una carrera y más de 100 lanzamientos en 7.2 entradas.
“Gracias a Dios las cosas salieron bien, si uno se pone a bajo se puede meter en problemas. Mi curva y sinker estuvieron bien, gracias a (Luis) Allen que me llamó bien los lanzamientos”, expresó el zurdo.
“El mánager —el cubano Germán Meza— me decía que atacara a los bateadores, que no me confiara, y eso hice”, agregó.
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