Santiago de Chile/EFE
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) inició ayer en Santiago de Chile su primera cumbre desde la creación del organismo, en 2011, con un homenaje al presidente Hugo Chávez, precursor del grupo, cuya presidencia pro témpore asume hoy Cuba, donde convalece el mandatario tras la operación del 11 de diciembre.
“Todos hacemos votos para que pueda ganar esta batalla, quizás la batalla más dura de su vida”, afirmó en la inauguración el anfitrión y presidente de Chile, Sebastián Piñera, político conservador que, si bien no coincide con la doctrina chavista, reconoció el valor que Chávez ha dado al joven organismo.
Piñera calificó a Chávez como “un presidente que ha tenido un impacto profundo en la organización” regional, que acoge a todas las naciones americanas excepto Estados Unidos y Canadá.
El funcionario detalló que la carta tiene varias páginas, y aunque no quiso adelantar su contenido afirmó que “es el mensaje bolivariano, la palabra de Chávez, la palabra de Bolívar y el mensaje de la integración que está ahí presente”. Maduro había anunciado el sábado en la noche a su regreso a Venezuela, de Cuba, donde se reunió con Chávez, que llevaba a la Celac un mensaje del mandatario con su “pensamiento de puño y letra”.
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PIDE HECHOS
Piñera expresó que llegó el momento de “pasar de las palabras a las acciones” para lograr la verdadera integración de América Latina, y señaló que “necesitamos más integración para enfrentar con solidez los desafíos del futuro. No podemos quedarnos atrapados en el pasado, al contrario, debemos ver hacia un futuro donde seamos protagonistas y no espectadores ni observadores del mundo globalizado”.
La jornada concluyó con una reunión de los presidentes de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Bolivia), quienes ultimaron los detalles de la cumbre que celebrarán previsiblemente en abril en la ciudad colombiana de Cali.
En la cumbre, el presidente de Bolivia, Evo Morales, prometió demostrar que Chile ha “incumplido” el tratado de 1904, que supuso la pérdida del litoral boliviano y fijó los límites territoriales entre ambos países tras una guerra. “Es un tratado injusto e impuesto, además de ser incumplido; mañana demostraremos esto”, avanzó Morales en rueda de prensa, al plantear una vez más el reclamo de obtener una salida soberana al mar.
Morales concluyó que las diferencias con Chile sobre este asunto son una muestra de “colonialismo” dentro de América Latina.
Chile y Perú tienen otra disputa sobre límites marítimos que se airea en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, tribunal que dictó en noviembre un fallo por el contencioso entre Nicaragua y Colombia, por el que otorgó al primero unos 75,000 kilómetros del mar que rodea a las colombianas islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, decisión que las autoridades colombianas no aceptan.
La Celac y la Unión Europea se reunieron en Santiago de Chile y dejaron latente el inicio de una nueva era entre las dos regiones, conscientes de que se necesitan para complementar sus economías y consolidar el multilateralismo.
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