Trabajar con una agenda, aparte de estar mejor organizados, nos permite distribuir mejor el tiempo, entre el trabajo, la familia y otras actividades. Es recomendable además definir a qué actividades le vamos a dedicar el mayor tiempo posible y a cuáles no. Lo primero que debemos hacer para comenzar a ser puntuales es dejar de justificar nuestras impuntualidades e iniciar a vivir organizados con nuestra vida. Esto nos permitirá vivir más felices.
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