Elízabeth Romero
Pese a que el sistema prepago del pasaje de bus del Transporte Urbano Colectivo (TUC) será un negocio entre los dueños de los buses que son los socios de las cooperativas y la empresa que administre las tarjetas, la Asamblea Nacional no puede intervenir por tratarse de privados.
El diputado de la Bancada Democrática, Eliseo Núñez, aseguró que debido a que el transporte público está en manos de privados tampoco se requiere una licitación, sino simplemente un contrato entre transportistas y la empresa MPeso.
En comparecencias pasadas en medios oficialistas el director del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), Francisco Alvarado, ha insistido en que se trata de un proyecto entre los transportistas y la empresa MPeso que distribuirá las tarjetas. Pero los transportistas insisten en que desconocen de qué se trata el proyecto.
SIN SABER
Socios de la cooperativa Parrales Vallejos manifestaron incluso que hasta ahora únicamente tienen dudas alrededor de aspectos como la validez del contrato, el costo del mantenimiento del aparato que validará la cantidad de pasajeros que aborden un bus, y si en el pasaje se incluye el mantenimiento de la red vial, entre otros.
Haroldo Montealegre, posible director de MPeso, se ha negado a hablar sobre este tema bajo el argumento que no tiene nada nuevo que comentar.
Núñez señaló que lo que está en juego no solo es el negocio del transporte que fácilmente deja 72 millones de córdobas mensuales, sino que además le estaría dejando a quien administra el petróleo una ganancia de 3 a 4 millones de córdobas.
El legislador también analiza que detrás de ese negocio el Estado busca prescindir de la carga del subsidio que actualmente le representa un costo de alrededor de 1,200 millones de córdobas al año. Para ello promueve desde el Irtramma la implementación del servicio diferenciado.
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