Saúl Martínez
El pozo que dará agua potable a los pobladores del reparto Nuestra Señora de Candelaria, en el sur de Chichigalpa, por fin fue inaugurado tras ocho años de lucha para obtener el vital líquido.
El costo del pozo y bomba en el barrio Nuestra Señora de Candelaria fue de 5.8 millones de córdobas y abastecerá a 5,300 familias (20 mil habitantes).
La obra fue financiada por la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) y la Alcaldía de Chichigalpa que aportó 800 mil córdobas, además de donar el sitio donde se construyó el pozo, en la esquina norte del campo de futbol.
Los pobladores dijeron que se abastecían de cisternas del ingenio San Antonio, de Enacal y la Alcaldía, además de utilizar el agua contaminada del río La Esperanza.
Emigdia Ferrufina, delegada de Enacal, dijo que este es el pozo 14 construido desde el 2007.
“Necesitamos construir otros seis pozos para satisfacer la demanda de la ciudad de Chichigalpa, ya está hecho el estudio de las ciudades intermedias para construirlos”, dijo.
Manuela Molina y Angélica Solano conformaron con otros pobladores la Comisión del Agua en el reparto Nuestra Señora de Candelaria y ayer celebraron la perforación del pozo e instalación de tuberías para tener el agua potable.
El proyecto concluido incluyó el cambio de tuberías en un kilómetro, más la instalación de dos hidrantes.
Enatrel instaló las redes eléctricas para que la bomba funcione y el proyecto marche bien.
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